viernes, 28 de junio de 2013
C&E. Una pareja (no tan) despareja
La gente es chusma. Todos opinan. Doña Rosa mientras mira su novela comenta que es cosa de locos esa pareja. Aunque sea algo normal en tiempos actuales, aún cuesta verlas juntas.
¿Es posible entender la relación entre comunicación y educación? Claro que sí, siempre y cuando se considere a ambas como procesos dinámicos que producen sentidos en la sociedad, dando a los sujetos que la habitan ámbitos de formación. Pensándolo así, estaremos logrando el desafío de dejar de pensar a la educación solo de la mano de las escuelas y a la comunicación con los medios, y pasar a imaginarlas unidas en diversos escenarios que se cargan de significación aportada por nosotros, los sujetos socio-comunitarios.
Cotidianamente, vamos formando parte de diferentes lugares, que, si bien son “invadidos” por nuestros modos y costumbres, a la vez son ellos los que nos llenan de significados nuevos. Pues así vamos alimentando nuestro propio mundo cultural. Respecto a esto, coincido entonces cuando Huergo sostiene que “[…] la educación tiene que necesariamente preguntarse por los mundos culturales de los sujetos a los cuales pretende formar [...]” pero también la comunicación tiene que reconocerse plenamente como un instinto natural en cada uno de nuestros actos para poder sobrevivir.
“Los medios de comunicación constantemente expresan este juego entre la interpelación y el reconocimiento. Intentan proponer su visión del contexto a partir de la contemplación del mundo cultural de su potencial receptor.”
Y creo que nosotros, como docentes hacemos lo mismo. En el aula nos estamos comunicando permanentemente; pero cuando de construcciones se trata, no reproducimos los hechos, sino que por el contrario producimos sentidos en base al recorte de la realidad que coincida con el de nuestros alumnos para lograr así entrar en sintonía. No se trata de coincidir plenamente con sus visiones pero sí en saber ceder en ciertas cuestiones que darán lugar a la apertura individual/grupal hacia lo trascendente.
En sintonía con las palabras de Huergo, la sociedad de la información está relacionada con el equipamiento tecnológico pero también con el saber que produce. Actualmente los saberes se han deslocalizado ya que se producen en diferentes agencias en el ámbito educativo.
La sociedad de conocimiento tiene que ver con esa serie de vínculos que refieren a la comprensión del mundo que vivimos. Entonces, frente a todo este panorama de saber-conocimiento, somos “surfistas” que vamos por la superficie y en velocidad.
En las escuelas no se entiende muchas veces esta mutación y así es como cometemos errores de recaer en reduccionismos sobre el tema.
Los invito a pasar por aquí y ver un video.
domingo, 23 de junio de 2013
LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA MASIVA
¡ QUE DIFERENCIA ENTRE LA COMUNICACIÓN ENTRE COMPAÑEROS DE SECUNDARIA EN LA DÉCADA DEL 70, del 2000 Y AHORA!
En la década del 70 nos comunicábamos a través de las letras de la canciones de Sui Generis, o fumando un cigarrillo en la esquina del colegio. Ni nos llamábamos por teléfono, ni nos escribíamos cartas. Las mujeres teníamos nuestro diario y a él le contábamos todo y quizás a alguna que otra amiga. En el aula nos comunicábamos entre nosotros, por que con los profesores no era habitual.
En el 2000 los chicos accedían a los celulares a partir de los 15 , 16 años. No existía el What's App? Si había internet en la casa se usaba después de las 20:00 ya que no había banda ancha y era muy caro.
Hoy hay de todo. La comunicación es a nivel masivo.Se modifican los hábitos de los adolescentes. Pero ojo, no es lo mismo con What´s App? o sin el. Si no lo tenés, dependés del crédito que tengas, pero con ese nuevo programa los dedos de los chicos no salen del teléfono. En las aulas siempre se encuentran profesores que suelen comunicarse más allá de la materia.
Definitivamente la comunicación entre la juventud a cambiado y nosotros como docentes debemos adecuarnos a ella, a pesar de que la entendemos de otra manera.
Como dice María Cristina Mata:
En la década del 70 nos comunicábamos a través de las letras de la canciones de Sui Generis, o fumando un cigarrillo en la esquina del colegio. Ni nos llamábamos por teléfono, ni nos escribíamos cartas. Las mujeres teníamos nuestro diario y a él le contábamos todo y quizás a alguna que otra amiga. En el aula nos comunicábamos entre nosotros, por que con los profesores no era habitual.
En el 2000 los chicos accedían a los celulares a partir de los 15 , 16 años. No existía el What's App? Si había internet en la casa se usaba después de las 20:00 ya que no había banda ancha y era muy caro.
Hoy hay de todo. La comunicación es a nivel masivo.Se modifican los hábitos de los adolescentes. Pero ojo, no es lo mismo con What´s App? o sin el. Si no lo tenés, dependés del crédito que tengas, pero con ese nuevo programa los dedos de los chicos no salen del teléfono. En las aulas siempre se encuentran profesores que suelen comunicarse más allá de la materia.
Definitivamente la comunicación entre la juventud a cambiado y nosotros como docentes debemos adecuarnos a ella, a pesar de que la entendemos de otra manera.
Como dice María Cristina Mata:
"Todos nos comunicamos. Comunicarse es una de esas experiencias sustancial y elementalmente humanas que asumimos como parte de nuestra cotidianidad. Pero comunicarse es también, para muchas personas y en distintos ámbitos de la actividad social, pública, una tarea, parte de su labor, un desafío. Doble objeto, en suma: algo que nos constituye –y que por tanto sería tan vital como el respirar– pero algo que se nos convierte en trabajo, actividad en la que invertimos esfuerzos, ideas, herramientas y de la que esperamos resultados.
Es bastante frecuente que al confrontar definiciones o nociones acerca de lo que representa para algunos sujetos la comunicación como experiencia y como trabajo, encontremos dicotomías y hasta contradicciones bastante significativas. Comunicarse –en el sentido experiencial– suele ser vincularse, poner en común, compartir, intercambiar. La comunicación –asumida como trabajo específico o relacionado con alguna otra tarea de tipo cultural– suele transformarse en producción de mensajes, manejo de instrumentos o canales, estrategias informativas."
El desafío de los docentes es precisamente lograr una comunicación con los alumnos, pero una comunicación significativa, cultural, vinculante que permite lograr un significado de nuestras enseñanzas.
jueves, 20 de junio de 2013
Entre Viejos y Modernos...
Podríamos completar la frase del titulo con muchas palabras, como por ejemplo “paradigmas”, pero seguramente podríamos colocar en entre ellas a nuestros docentes. Citando a Jorge Huergo “la educación históricamente estuvo asociada a la escuela como el único lugar donde pudieran suceder procesos educativos. De la misma manera, la comunicación estuvo vinculada con los medios de comunicación”. Creo que este es el principio de la historia, donde muchos de nosotros hemos sido educados y formados, por lo menos en los niveles primarios y secundarios, con docentes que tenían instalado este concepto en sus pensamientos. Y el problema es que, el análisis de la practica discursiva, el indagar sobre las vetas de la educación, problematizando las situaciones aulicas y pedagógicas que yacían en las escuelas, el avance y la investigación de los métodos de enseñanza y aprendizaje tomo un ritmo bastante mas lento que el del avance de los medios de comunicación en todos sus sentidos. Las tecnologías están avanzando sin preguntarnos nuestras necesidades y nuestras conformidades, impulsado por grandes capitales, intereses y empresas que no dejaran de avanzar. Y este avance tecnológico se traduce en un mundo cada vez más comunicado, y en gran parte al avance de los sistemas y medios de comunicación, que son cada vez mas masivos, eficientes, diversos, atractivos y por sobre todo versátiles. Y hecho de que sean cada vez mas versátiles los posiciona en un lugar preponderante en la cultura contemporánea, porque dejan de ser un punto de entretenimiento, para transformarse en herramientas que logran de manera concreta la reducción de los tiempos, la ampliación de contenidos, el intercambio de información relevante. Y cuando decimos relevante podríamos entender esta palabra en su sentido más amplio, información relevante sobre las vidas personales, privadas, sociales, culturales y científicas. Desde este punto podemos ver que el viejo paradigma que encabezaba este apartado queda cada vez mas disuelto en el tiempo, dando lugar al nuevo paradigma en el cual los medios de comunicación también logran influenciar y formar nuevos pensamientos, nuevos conocimientos, aun nuevos valores y por ende podríamos decir que son un nuevo canal para la educación.
Adhiriendo a lo señalado por Ana María Nethol, creemos también que en esta cuestión de la comunicación, el resultado final de la misma también dependerá de aquel sujeto que recibe la información, aquel que es receptor, el cual juega un papel activo en las situaciones de intercambios comunicativos, y que esto se da aun en términos en donde las condiciones de saber y de poder son diferentes, como claramente lo ejemplifica un aula escolar. Pero, podemos observar que los sujetos del aula tanto educador como educando no realizan actividades comunicativas influyentes o de educación solamente en el aula, sino que fuera de este espacio la situación comunicativa continua en juego y aun quizás en mayor intensidad. Entendiendo que el receptor de los mensajes es activo en el proceso de la comunicación, podríamos decir que los receptores avocaron su atención a todo lo que los medios podrían ofrecer, y cuando hablamos de los alumnos vemos que obviamente fue muy superior lo que ofrecían los medios a lo que la escuela podría ofrecer. Tengamos en cuenta que cuando hablamos de “medios” no solamente estamos hablando de la televisión o de la radio, sino de toda la gama de medios, sistemas y lugares que ofrecen contenidos multimediales, especialmente internet. Y con todo esto para los jóvenes siempre es mucho más atractivo la oferta de los medios que la oferta de la escuela, y no es que este posicionando estas ideas en las alturas de un negocio de oferta y demanda, sino que el receptor, en este caso los jóvenes, aportan mayor interactividad con los medios de comunicación masivos y multimediales que con la escuela. Youtube, Facebook, Twitter, Google, solo por nombrar algunos sitios, son los que logran la atención de esta juventud tecnificada y cada vez mas dependiente de los medios de comunicación. Pero aquí también comienza una nueva historia, en donde nosotros los docentes debemos dejar de lado los pensamientos ancestrales, viejos paradigmas que solamente nos restan a la hora de poder abordar nuestra tarea en estos tiempos, e involucrarnos en este proceso de tecnificación, y hacer de todos estos medios nuevos sistemas que involucren a los objetivos del docente, de la misma forma que este blog, utilizar la enorme capacidad de estos nuevos sistemas multimediales de información para la capacitación, la educación y la enseñanza no solamente de nuevos conocimientos sino también de valores y de todos los componentes que ha perdido el aula, quizás sea el camino para lograr reivindicar la gran labor del docente.
miércoles, 5 de junio de 2013
aprendizaje cooperativo
APRENDIZAJE
COOPERATIVO vs LA
PRACTICA DISCURSIVA :
Para llevar a cabo un aprendizaje cooperativo es necesario
un proyecto que
involucre a toda la comunidad, aportando parte de sus
conocimientos. Esto es lo
que hace Dialògica, como espacio virtual Rosarino. Este
naciò con el objetivo de
reemplazar el servidor de la facultad Nacional de Rosario,
creado por los docentes
en el 2002.
De discusión
polìtica, cultural y periodìstica. Entre sus premisas encontramos:
creación de redes, descentralización del conocimiento,
horizontalidad comunicativa.
Elige impulsar la comunicación abierta, buscando el debate,
la reflexiòn y la opinión,
sin intermediación alguna…. “que cada uno escriba para ser
leìdo”, según las ideas de
Kaplum.
En contraposición a esto nos encontramos con la pràctica
discursiva. Sabemos que
la escuela y los medios de comunicación son los que màs
hacen uso de ella.
Implica utilizar la pedagogìa de la transmisión, lo que
lleva a la despersonalizaciòn,
Como por ejemplo, el no conocer el nombre de los alumnos ya
cerrando el ciclo
Lectivo. Eso genera desmotivación, produciendo a su vez una
comunicación entròpica,
la cual es antipedagògica.
Para su construcciòn se toma en cuenta a los colegas, en
lugar de a los alumnos.
La escuela ya no habla con nadie, excepto con su pùblico
cautivo, los educandos.
1
Bibliografìa:
IRIGARAY, Fernando, “Dialògica: espacio virtual rosarino de
experiencias colectivas en educomunicaciòn” (2002)
PRIETO CASTILLO, Daniel, “Productividad discursiva”,Apuntes
sobre la productividad discursiva y el aprendizaje (1992)
2
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