Podríamos completar la frase del titulo con muchas palabras, como por ejemplo “paradigmas”, pero seguramente podríamos colocar en entre ellas a nuestros docentes. Citando a Jorge Huergo “la educación históricamente estuvo asociada a la escuela como el único lugar donde pudieran suceder procesos educativos. De la misma manera, la comunicación estuvo vinculada con los medios de comunicación”. Creo que este es el principio de la historia, donde muchos de nosotros hemos sido educados y formados, por lo menos en los niveles primarios y secundarios, con docentes que tenían instalado este concepto en sus pensamientos. Y el problema es que, el análisis de la practica discursiva, el indagar sobre las vetas de la educación, problematizando las situaciones aulicas y pedagógicas que yacían en las escuelas, el avance y la investigación de los métodos de enseñanza y aprendizaje tomo un ritmo bastante mas lento que el del avance de los medios de comunicación en todos sus sentidos. Las tecnologías están avanzando sin preguntarnos nuestras necesidades y nuestras conformidades, impulsado por grandes capitales, intereses y empresas que no dejaran de avanzar. Y este avance tecnológico se traduce en un mundo cada vez más comunicado, y en gran parte al avance de los sistemas y medios de comunicación, que son cada vez mas masivos, eficientes, diversos, atractivos y por sobre todo versátiles. Y hecho de que sean cada vez mas versátiles los posiciona en un lugar preponderante en la cultura contemporánea, porque dejan de ser un punto de entretenimiento, para transformarse en herramientas que logran de manera concreta la reducción de los tiempos, la ampliación de contenidos, el intercambio de información relevante. Y cuando decimos relevante podríamos entender esta palabra en su sentido más amplio, información relevante sobre las vidas personales, privadas, sociales, culturales y científicas. Desde este punto podemos ver que el viejo paradigma que encabezaba este apartado queda cada vez mas disuelto en el tiempo, dando lugar al nuevo paradigma en el cual los medios de comunicación también logran influenciar y formar nuevos pensamientos, nuevos conocimientos, aun nuevos valores y por ende podríamos decir que son un nuevo canal para la educación.
Adhiriendo a lo señalado por Ana María Nethol, creemos también que en esta cuestión de la comunicación, el resultado final de la misma también dependerá de aquel sujeto que recibe la información, aquel que es receptor, el cual juega un papel activo en las situaciones de intercambios comunicativos, y que esto se da aun en términos en donde las condiciones de saber y de poder son diferentes, como claramente lo ejemplifica un aula escolar. Pero, podemos observar que los sujetos del aula tanto educador como educando no realizan actividades comunicativas influyentes o de educación solamente en el aula, sino que fuera de este espacio la situación comunicativa continua en juego y aun quizás en mayor intensidad. Entendiendo que el receptor de los mensajes es activo en el proceso de la comunicación, podríamos decir que los receptores avocaron su atención a todo lo que los medios podrían ofrecer, y cuando hablamos de los alumnos vemos que obviamente fue muy superior lo que ofrecían los medios a lo que la escuela podría ofrecer. Tengamos en cuenta que cuando hablamos de “medios” no solamente estamos hablando de la televisión o de la radio, sino de toda la gama de medios, sistemas y lugares que ofrecen contenidos multimediales, especialmente internet. Y con todo esto para los jóvenes siempre es mucho más atractivo la oferta de los medios que la oferta de la escuela, y no es que este posicionando estas ideas en las alturas de un negocio de oferta y demanda, sino que el receptor, en este caso los jóvenes, aportan mayor interactividad con los medios de comunicación masivos y multimediales que con la escuela. Youtube, Facebook, Twitter, Google, solo por nombrar algunos sitios, son los que logran la atención de esta juventud tecnificada y cada vez mas dependiente de los medios de comunicación. Pero aquí también comienza una nueva historia, en donde nosotros los docentes debemos dejar de lado los pensamientos ancestrales, viejos paradigmas que solamente nos restan a la hora de poder abordar nuestra tarea en estos tiempos, e involucrarnos en este proceso de tecnificación, y hacer de todos estos medios nuevos sistemas que involucren a los objetivos del docente, de la misma forma que este blog, utilizar la enorme capacidad de estos nuevos sistemas multimediales de información para la capacitación, la educación y la enseñanza no solamente de nuevos conocimientos sino también de valores y de todos los componentes que ha perdido el aula, quizás sea el camino para lograr reivindicar la gran labor del docente.
Hola Silvio
ResponderEliminarPor lo que veo ya estás en el camino.
Se me venía a la mente mientras te leía, la figura del prosumidor (Toffler) o del emirec (Cloutier). Ambas dan cuenta de los jóvenes a los que describís que han conformado su subjetividad de manera acorde a los espacios virtuales que habitan, donde no solo consumen sino también producen sus propios contenidos, y no slo son receptores de mensajes sino que se constituyen en emisores por cuenta propia. Me parece que es en esa reformulación del esquema comunicativo y pedagógico donde el paradigma escolar se quedó viejo.
Saludos