lunes, 3 de noviembre de 2014
domingo, 11 de mayo de 2014
“Medios de comunicación y violencia."
"Toda violencia sembrada en la niñez, fructificará "
Dr. Daniel Prieto Castillo. Argentino.
Texto extraído de: Prieto Castillo D. Los formatos televisivos.
Mendoza: Ediciones Culturales de Mendoza, 1994: 53-55.
Comentario
* Facultad de Filosofía y Letras.
Universidad Nacional de Cuyo.
Reconocemos los riesgos de los medios
de comunicación: su excesivo juego
con la violencia, sus intentos de dejarlo
todo en la superficie, su fragmentación,
su falta de relación con nuestro contexto...,
pero ellos no son ni más ni menos
riesgosos que la calle o que cualquier
ámbito de la vida del niño. La clave está en
las relaciones con los mayores, en el logro de
un hogar, de una comunidad de comunicación
y de sentido, que no ha cesado de
deteriorarse en estos tiempos de crisis
económicas y de lucha por la supervivencia.
Ese punto de partida resulta necesario
para no buscar un único causante de
los males que reconocemos en nuestra
sociedad, como si la simple supresión de
la televisión o de esos programas asegurara
una situación distinta.
Sin embargo, ese reconocimiento no
puede llevar a desentendernos de lo exhibido
en la pantalla, porque por más
mediaciones que hagamos desde el hogar
y la escuela, queda presente siempre
la huella del horror en la percepción.
Se ha discutido mucho, y se han realizado
no pocas investigaciones, en torno
a los efectos de la violencia en el niño:
hay quienes sostienen la necesidad de
ofrecerla a la mirada porque es un modo
de descargar las naturales tendencias
agresivas de los pequeños (y de los mayores);
otros afirman que cuando uno se
ve expuesto a esas escenas queda alterado
y dispuesto a practicar la violencia.
No entraré a discutir esos enfoques,
sobre el sentido o no de la influencia. Por
supuesto que considero posible una influencia
y no precisamente buena. Pero
prefiero centrarme en otra perspectiva:
¿cuál es la necesidad de exhibir tanta
violencia…?
La necesidad de mostrar violencia no
proviene de un ansia de los productores
por calmar la posible agresividad de la
gente, ni por satisfacer un incontenible
llamado de ésta a favor de esos programas.
Proviene de una práctica de tipo
económico: la violencia atrae, nadie lo
niega, y vende millones de copias en cine
y en video. El motivo es estrictamente
mercantil y estamos en presencia de una
mercantilización del horror.
Si el ser humano es un incansable
buscador de experiencias visuales nuevas,
si le atrae lo lejano con una fuerza
irresistible, si el dolor ajeno y la exhibición
de la violencia y de la muerte constituyen
formas de atracción históricamente
conocidas, no hay por qué alimentar
de manera tan refinada (desde el punto
de vista audiovisual) esas tendencias.
Y no pido producciones como si la
violencia no existiera. Lo que reclamo
con toda fuerza es un cese de la espectacularización
de la violencia en detalles
tan precisos, tan refinados, tan morbosos
como los que muchos niños están forzados
a ver. Repito la expresión: son forzados
a ver, porque cuando se ofrece repetidamente
semejante dosis de golpes,
miembros destrozados, sangre, no hay
más remedio que verlos, por mucho que
hagamos los mayores para evitarlo o para
ayudar a mediarlo.
¿Qué hacer? (…) no se trata de salir a
prohibir como si la única solución fuera la
censura, pero sí de abrir espacios de discusión
y de negociación con las productoras
y las distribuidoras para llegar a conclusiones
útiles para padres y educadores.
"Toda violencia sembrada en la niñez, fructificará "
Dr. Daniel Prieto Castillo. Argentino.
Texto extraído de: Prieto Castillo D. Los formatos televisivos.
Mendoza: Ediciones Culturales de Mendoza, 1994: 53-55.
Comentario
* Facultad de Filosofía y Letras.
Universidad Nacional de Cuyo.
Reconocemos los riesgos de los medios
de comunicación: su excesivo juego
con la violencia, sus intentos de dejarlo
todo en la superficie, su fragmentación,
su falta de relación con nuestro contexto...,
pero ellos no son ni más ni menos
riesgosos que la calle o que cualquier
ámbito de la vida del niño. La clave está en
las relaciones con los mayores, en el logro de
un hogar, de una comunidad de comunicación
y de sentido, que no ha cesado de
deteriorarse en estos tiempos de crisis
económicas y de lucha por la supervivencia.
Ese punto de partida resulta necesario
para no buscar un único causante de
los males que reconocemos en nuestra
sociedad, como si la simple supresión de
la televisión o de esos programas asegurara
una situación distinta.
Sin embargo, ese reconocimiento no
puede llevar a desentendernos de lo exhibido
en la pantalla, porque por más
mediaciones que hagamos desde el hogar
y la escuela, queda presente siempre
la huella del horror en la percepción.
Se ha discutido mucho, y se han realizado
no pocas investigaciones, en torno
a los efectos de la violencia en el niño:
hay quienes sostienen la necesidad de
ofrecerla a la mirada porque es un modo
de descargar las naturales tendencias
agresivas de los pequeños (y de los mayores);
otros afirman que cuando uno se
ve expuesto a esas escenas queda alterado
y dispuesto a practicar la violencia.
No entraré a discutir esos enfoques,
sobre el sentido o no de la influencia. Por
supuesto que considero posible una influencia
y no precisamente buena. Pero
prefiero centrarme en otra perspectiva:
¿cuál es la necesidad de exhibir tanta
violencia…?
La necesidad de mostrar violencia no
proviene de un ansia de los productores
por calmar la posible agresividad de la
gente, ni por satisfacer un incontenible
llamado de ésta a favor de esos programas.
Proviene de una práctica de tipo
económico: la violencia atrae, nadie lo
niega, y vende millones de copias en cine
y en video. El motivo es estrictamente
mercantil y estamos en presencia de una
mercantilización del horror.
Si el ser humano es un incansable
buscador de experiencias visuales nuevas,
si le atrae lo lejano con una fuerza
irresistible, si el dolor ajeno y la exhibición
de la violencia y de la muerte constituyen
formas de atracción históricamente
conocidas, no hay por qué alimentar
de manera tan refinada (desde el punto
de vista audiovisual) esas tendencias.
Y no pido producciones como si la
violencia no existiera. Lo que reclamo
con toda fuerza es un cese de la espectacularización
de la violencia en detalles
tan precisos, tan refinados, tan morbosos
como los que muchos niños están forzados
a ver. Repito la expresión: son forzados
a ver, porque cuando se ofrece repetidamente
semejante dosis de golpes,
miembros destrozados, sangre, no hay
más remedio que verlos, por mucho que
hagamos los mayores para evitarlo o para
ayudar a mediarlo.
¿Qué hacer? (…) no se trata de salir a
prohibir como si la única solución fuera la
censura, pero sí de abrir espacios de discusión
y de negociación con las productoras
y las distribuidoras para llegar a conclusiones
útiles para padres y educadores.
sábado, 10 de mayo de 2014
Revolturas culturales y refiguraciones identitarias….todo tiene que ver
con todo……Ida y vuelta.
Retomando los
conceptos del trabajo anterior, en el que expresaba que el entorno en donde nos desarrollamos ha cambiado radicalmente, creo que
es importante seguir pensando en que se requiere poder lograr la modificación de los roles de profesores y
estudiantes. Las redes sociales se han convertido en una herramienta que permite
el aprendizaje colaborativo, involucra espacios de intercambio de información
y formación, fomentan la cooperación.
Las nuevas tecnologías y los
avances en el mundo digital dieron lugar a profundas transformaciones
socioculturales que afectan al mundo en general.
La información que se produce y
circula en internet, el crecimiento sostenido del número de usuarios conectados
y el modo en que todos nos apropiamos de este universo online describen la
realidad actual provocando refiguraciones identitarias , hasta los mas
estructurados sientes tambalear sus bases.
La escuela, que ya hace tiempo
disputa con los medios la tarea de socializar a niños y adolescentes, se ve
interpelada y tiene que buscar nuevas estrategias frente a la incesante
multiplicación tecnológica y su penetración en todos los aspectos de la vida
cotidiana. Como asistente educacional de
una escuela especial trabajo en integración con niños o jóvenes sordos, ciegos,
con discapacidad motora, con dificultad en el lenguaje, también con diferentes
patologías dentro del servicio domiciliario que brindamos. Veo a diario como las familias recorren
diferentes caminos de lucha incesante para lograr obtener la herramienta que
les permita a sus hijos acceder a una mejor comunicación, a un mejor
aprendizaje. Acompañados por nuestra escuela me canso de participar, junto a la
maestra integradora, en la orientación y asesoramiento para el trabajo con
niños o jóvenes con alguna capacidad diferente integrados pero no incluidos en
las diferentes escuelas, sean públicas o privadas. Muchas son las veces en las que termino
dejando registro, “a modo de descarga e impotencia”, en actas que suman hasta
cuatro hojas para que minimamente se
cumpla con lo que se tiene por derecho. Muchas docentes quieren justificarse
alegando “ y lo que pasa es que los demás no tienen la compu…..o también
quieren grabar…, entonces hay que reprimir con mucho esfuerzo tus instintos mas
primitivos y explicarle que los demás no tienen tal o cual dificultad , lo obvio termina siendo la
excusa perfecta para no interiorizarse de los programas y adaptaciones que se
hicieron para facilitar su trabajo con ese chico o joven , y obviamente
responsabilizo también en esto a directivos y a mis colegas de los equipos de
orientación a los que también pertenezco y me hago cargo.
En las escuelas comunes , también aún nos
encontramos con docentes, profesionales, (los burócratas de Freire), que no
solo se resisten a modificar sus prácticas, sino lo que es aún peor, minimizan,
descalifican el pensamiento y el hacer adolescente sin darse cuenta que desacreditando impiden que el maravilloso mundo creador e
interpelador se desarrolle, sin darse cuenta que está justo en frente de lo que
necesita para llevar adelante su trabajo con éxito, pero su hoja de ruta no se
lo permite! Firme y sujeto a las fórmulas tradicionales, sólo alienta al síganme…..y ya sabemos como termina la
historia….
En el trabajo anterior cito datos y las fuentes, sobre los muchos estudios que se han realizado para
explorar el papel de la cultura popular
en la vida de los niños y los jóvenes, sus significados y prácticas, es decir,
las características de los consumos culturales juveniles y cómo influyen en la
construcción de su identidad. El estudio concluye que no existe una relación
lineal entre acceso y uso. El acceso no asegura el uso y el uso no significa
acceso.
Las principales conclusiones de la
encuesta fueron que la brecha social es también cultural; los chicos argentinos
pasan mucho tiempo conectados a los medios, pero no es su primera opción:
cuando pueden elegir, prefieren la sociabilidad; lo que caracteriza a estos
jóvenes es el uso simultáneo de los medios, su superposición en variadas
combinaciones; no existe una relación lineal entre leer y ver TV; y no hay
linealidad entre consumo mediático y mal rendimiento escolar. Siendo que la actividad social sigue siendo la
prioridad y la mayoría pasa el tiempo libre cerca de sus amigos.
¿Porque me pareció importante
buscar y en este caso volver sobre algún dato estadístico? Porque creo que lo que
padece hoy la educación en general y la educación secundaria en particular es
un problema de grandes, grandes pero no adultos, que no podemos dar Respuestas
por no entender y aceptar que existen
nuevas infancias, nuevas adolescencias, que los adolescentes hacen cosas de
adolescentes, y no son peores como se
intenta asegurar, sino que el vínculo y la afectividad siguen siendo
primordiales. Ahora pienso, ¿que nos pasa con nuestra historia como
adolescentes que fuimos?, ¿cómo nos
conectamos desde nuestra propia historia? ¿Podemos empatizar sin perdernos en
el intento? ¿conservar la asimetría necesaria que todo acto educativo y todo adolescente necesita ? ¿acompañar ,
guiar, respetar , ser parte del mismo proceso de transformación, aprender de y
con los otros? ¿podemos permitirnos mostrar nuestra ignorancia y permitirles
posicionarse en un rol diferente ?
Me pregunto, ¿Qué encuentran los jóvenes en
los medios masivos que consumen?, (……) y me respondo; “Respuestas”. Respuestas
a sus intereses, respuestas a sus necesidades, a su necesidad de ser
reconocido, respuestas afectivas, respuestas a sus dudas, respuestas que
generan mas preguntas, desafíos a nuevas preguntas y a nuevas respuestas; no
hay un saber acabado, siempre se va por más, y siempre hay un ida y vuelta,
nadie pasa inadvertido y entra en juego también
en esto, la afectividad. La afectividad definida como “el conjunto de emociones
y de sentimientos que un individuo puede experimentar a través de las distintas
situaciones que vive”; “el modo en que nos afectan interiormente las
circunstancias que se producen en nuestro alrededor”, “la función psíquica que
permite mediar entre la impulsividad de la emoción y la rigidez y frialdad del
raciocinio”. Brevemente diríamos que la afectividad es la repercusión interna
de las vivencias.
La
afectividad circula a distancia a través de un sin fin de redes, circuitos,
cables, pantallas; golpea y reconforta, reemplazando la “voz sostenida y atrapante del profesor que
se conecta con cada uno de sus alumnos a través de su cálida mirada”. “Por eso, la cuestión no son solo los medios, sino la
cultura mediática; el problema no es solo de aparatos, sino de disposiciones
subjetivas y perceptivas.”
Sigue siendo el vínculo un factor
primordial a la hora de toda experiencia, también en la revuelta educativa, en la que seguramente
encontraremos respuestas.
..“empezando a comprender que los
acontecimientos comunicativos mediados por dispositivos técnicos se insertan en
un dinamismo permanente que responden a exigencias y procesos sociales” (jorge
Huergo).
Denaro Susana.
La Comunicación/Educación en la trama de la
cultura Módulo 1.
Es impresionante ver como ha cambiado el panorama
social producto de la revolución digital
de la Web y la expansión de numerosos tipos de redes sociales o comunidades
virtuales. Es cada vez más notorio utilizar éstas de manera continua para
informarse sobre noticias, participar en la compra y venta de diversos
productos, recibir información, establecer contactos, jugar y ejecutar
actividades de colaboración profesional, así como chatear y compartir aficiones
diversas. De ahí que el entorno en donde nos desarrollamos haya cambiado
radicalmente en la forma de comunicarnos y la educación no escapa de esto. Hoy
nos encontramos repensando los roles de profesores y estudiantes, lo que
implica repensar estrategias de
enseñanza que incluyan la Web y sus diversas herramientas. Las redes
sociales se han convertido en una herramienta que permite el aprendizaje colaborativo e involucra espacios de intercambio de información que fomentan la
cooperación siendo , a mi gusto y entender, una modalidad totalmente
enriquecedora.
Como educadores uno de los retos al que nos enfrentamos , es
reconstruir el espacio educativo y
adaptarlo a la sociedad que se sujeta a cambios continuos. Las redes sociales
constituyen una de las herramientas más representativas de la Web , no deberían
ser obviadas para su estudio, ya que su arraigo y fascinación en los alumnos
son una posibilidad didáctica enorme, puesto que el eje de todas ellas se
adscribe a la interacción y capacidad de responder y comunicar con rapidez y
elocuencia” (Artero, 2011).
Las nuevas tecnologías y los avances en el mundo digital están
dando lugar a profundas transformaciones socioculturales que nos afectan a
todos, comunidades, individuos, a los gobiernos y a las industrias.. La
escuela, que ya hace tiempo disputa con los medios la tarea de socializar a
niños y adolescentes, se ve interpelada y tiene que buscar nuevas estrategias
frente a la incesante multiplicación tecnológica y su penetración en todos los
aspectos de la vida cotidiana.
Sentí necesidad de
investigar un poco y descubrí que son muchos los estudios que se han realizado para
explorar el papel de los medios y la cultura popular en la vida de los niños y
los jóvenes. En el marco del Programa Escuelas y Medios, analizando el acceso a
los medios de comunicación y las tecnologías, sus significados y prácticas, es
decir, las características de los consumos culturales juveniles y cómo influyen
en la construcción de su identidad. Expone
un marco desde los estudios de la recepción y los estudios culturales,
donde define la importancia de los consumos en relación con el capital
cultural, la cultura popular y la identidad cultural de los jóvenes. El estudio
concluye que no existe una relación lineal entre acceso y uso. El acceso no
asegura el uso y el uso no significa acceso.
Las principales conclusiones de la encuesta fueron que la brecha
social es también cultural; los chicos argentinos pasan mucho tiempo conectados
a los medios, pero no es su primera opción: cuando pueden elegir, prefieren la
sociabilidad; lo que caracteriza a estos jóvenes es el uso simultáneo de los
medios, su superposición en variadas combinaciones; no existe una relación
lineal entre leer y ver TV; y no hay linealidad entre consumo mediático y mal
rendimiento escolar.
Diferentes investigaciones
aportaron diferentes conclusiones. En espacios rurales se señala que respecto
de los consumos culturales y la utilización de medios de comunicación y
tecnologías, el primer lugar lo ocupa la música. La lectura, por su parte, está
en segundo lugar. Luego, las películas, la televisión, la radio y, por último,
el uso de Internet; la lectura es una práctica muy frecuente según la encuesta
realizada (casi el 90% declara que lee diferentes materiales. De hecho, la
lectura es más frecuente que la utilización de la televisión); ver películas es
una actividad cultural que llega a más del 83% de los estudiantes.
La escuela aquí cumple un rol importante debido a que más del 20%
de los encuestados accede a películas en los establecimientos educativos; la
radio también es una tecnología utilizada por los estudiantes; el uso de
Internet es el menos frecuente entre los estudiantes (la mayoría de ellos la
usa con fines escolares).
Estudios realizados,
(Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, con base en los
micro-datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina del Programa del
observatorio de la Deuda Social Argentina (2010, UCA) y la Fundación Arcor.)
describen muestras de aglomerados
urbanos comparables en el tiempo y representativas de la población urbana, sus
conclusiones en relación con las poblaciones infantiles y de jóvenes son las
siguientes:
Respecto del acceso a Internet y al celular, el porcentaje de
adolescentes que no utilizan Internet ha disminuido en los últimos tres años,
no obstante, las desigualdades sociales en el acceso a esta herramienta se
mantuvieron; respecto de la lectura, el porcentaje de adolescentes que no
suelen leer se mantuvo en torno al 46% a lo largo del período 2007-2009; en el
estrato muy bajo, el 53% de los adolescentes no suele leer libros, revistas o
diarios en papel, mientras que en el estrato medio alto no suele hacerlo el
38%; el 22% de los adolescentes urbanos no suele leer ni utilizar Internet;
respecto de las actividades físicas y/o artístico-culturales, cinco de cada
diez adolescentes no realizan ninguna fuera del espacio escolar.
• Encuesta Joven 2010
muestra algunos cambios en las formas de acceso y uso de las nuevas
tecnologías. Los datos indican que el 95% de los jóvenes usa Internet y más de
la mitad se conecta varias veces al día con el objetivo de entretenimiento. El
cibercafé, a su vez, está en desuso, así como los fotologs y los blogs. La
actividad social sigue siendo la prioridad y la mayoría pasa el tiempo libre
cerca de sus amigos, pero la mayoría lo hace en su casa o se contacta por
Internet .
Considerando las múltiples facetas que se perciben en el desempeño del rol docente con relación a los medios informáticos podremos pensar que el docente será cada vez más facilitador, un orientador de trabajos y de líneas informáticas y, recordando de nuevo los mitos, el auténtico mentor que acompaña el alumnado en su camino de formación. Los medios son eso, medios; nunca fines en sí mismo. Los profesores son elementos claves en el proceso educativo, ese diálogo a múltiples bandas en los que otro de los principales interlocutores será el conjunto de nuevos medios informáticos al servicio del estudiante.El papel del profesor toma nuevos senderos al aceptar las innovaciones de la tecnología educativa. Los docentes debemos estar familiarizados con la tecnología educativa en sus vertientes de medios de comunicación de masas y de medios audiovisuales e informáticos, y diseños de instrucción y de este modo poder promover una educación para la tecnología, no sólo una tecnología para la educación, no significa colocar a la educación en estado de dependencia, sino formar personalidades y grupos capaces de relacionarse con el fenómeno tecnológico desde una plataforma activa e inteligente.La educación es, en esencia un proceso de comunicación, por cuanto los participantes en el acto educativo intercambian significados a través de procesos de conversación, la cual puede ser oral, escrita, o a través de la imagen, la actuación u otras formas que los humanos descubran y utilicen para hacerse entender de otros humanos (Huergo & Fernández, 1999). La comunicación, entendida como el proceso de intercambio de significados que hace posible la convivencia y el abrirse a los otros para poder interactuar con ellos, constituye un elemento fundamental de los procesos educativos. Podríamos afirmar que comunicación y educación son lo mismo, salvo porque no todo acto comunicativo tiene intencionalidad educativa, aunque todo acto educativo sí tiene intencionalidad comunicativa y se realiza a través de procesos comunicativos. El reto que tenemos como educadores consiste en poder lograr una comunicación efectiva con sus interlocutores y el reto de quien se educa consiste en lograr una comunicación efectiva con las fuentes que le proveen elementos para su formación, sean éstos maestros, libros, medios de comunicación, bases de datos, redes de información o comunicación o compañeros con quienes comparte la aventura educativa.
Según Kaplún
Mario, citado por Huergo: “hay que comenzar a entender
a la comunicación como producción social de sentidos y la educación como
procesos de formación de sujetos. La comunicación, entonces, trasciende el
ámbito exclusivo de los medios para recuperar el sentido experiencial del término:
diálogo, intercambio, relación de compartir; para ampliar la mirada asociada al
acto de informar, de transmitir, de emitir.
Susana Denaro.
T.P. 0 recup.
Educación,
tic , Diversidad y la productividad discursiva.
Sentidos,
multiplicidad de lenguajes.
En los tiempos que corren las
opciones dentro del campo del aprendizaje
no-formal e informal se han diversificado ante el vertiginoso ritmo de una evolución socio-económica centrada cada
vez más en la producción de conocimiento. El desarrollo de innovadores
recursos tecnológicos disponibles para la educación ha hecho factible que la
educación permanente en el siglo XXI sea cada vez más personalizada, peeeero, ¿adaptada
a las posibilidades e intereses del individuo?.
Es en este contexto los ciudadanos de estos tiempos debemos
desarrollar nuestros proyectos educativos, haciendo uso de las competencias que el mundo
digital demanda, adaptándonos a las continuas novedades tecnológicas que
conforman los ambientes sociales.
Entre algunos rasgos relevantes a estos efectos
vale mencionar Internet, la movilidad, la computación en la nube y la tendencia
hacia las arquitecturas, el software y los datos abiertos.
Como docente creo
que nuestro objetivo debería ser propiciar condiciones, proponer experiencias facilitadotas de aprendizaje ,
enlazar la realidad epistémica y psicosocial del alumno y los contenidos educativos
en íntima relación a los ejes
curriculares de la propuesta del nivel y modalidad, con el
propósito de, mediante el acompañamiento y participación en los proyectos, lograr que el alumno pueda tematizar, conceptualizar,
generar situaciones que permitan una acción trasformadora del trabajo diario en las aulas. Debemos
tomar las diferentes variables intra- extra personales, grupales, que
dificultan los procesos imbrincados en el aprendizaje, y desarrollar estrategias para la inclusión y permanencia escolar. Es difícil , es trabajo. Sonó
tan complicado…, pero en otras palabras, estar conectados con la realidad del
grupo, subjetivar y dar sentido a la tarea.
En la actualidad,
las tecnologías brindan una importante fuente de
recursos para el acceso a la información y comunicación, pero en el caso de
algunas discapacidades, su uso se
dificulta y esto lo vivo desde hace tres años trabajando para una escuela
especial que posee todas las caracterizaciones o casi todas,(nos faltaría
T.E.S.) y trabaja para la inclusión.
Para que la
computadora no se convierta en una barrera para el aprendizaje y la participación, es necesario establecer soluciones que permitan el acceso a cada persona, de modo que, dentro de lo posible,
cada uno pueda emplear los recursos y programas de manera autónoma.
Es a partir de
estas necesidades que se
desarrolla el campo de las tecnologías de apoyo o tecnologías adaptativas.
Ahora bien, nos
encontramos frente a una educación que sin modificar su estructura de pensamiento, sigue basando su
accionar en un modelo centrado en el déficit, caracterizado
por el establecimiento de categorías y por etiquetar, destacando las causas de
las dificultades de aprendizaje y obviando otros
factores.
¿Porque cito esto nuevamente? porque intento
dar respuesta a lo planteado y que no supe expresar. Como pudimos leer, en el texto de Prieto Castillo, la
escuela y los medios de comunicación son dos espacios de producción discursiva.
Pero creo que el gran problema es que el
debate se da fuera y no dentro de las instituciones educativas.
El hombre, en tanto ser racional está dotado de los mecanismos y
dispositivos para aprehender una realidad. Dispositivo que fundamenta no sólo la naturaleza humana
sino que posibilita al ser para expresar sus deseos, aspiraciones y por qué no
sus frustraciones. Los teóricos
del lenguaje han considerado como una acervo universal que todas y cada una de
las culturas moldean a imagen y semejanza de sus necesidades cognoscitivas,
expresivas y comunicativas, con el fin de responder a las expectativas que se
construyen dentro de contextos discursivos y de vida concretos. Con esto hemos
significado que el ejercicio de la racionalidad y todo lo que ello implica
tiene como apriori fundamental la existencia de una competencia lingüística tal
como la concibiera Chomsky (1971). Esta competencia lingüística, sin embargo, a
pesar de su necesariedad, requiere de un elemento externo socio-cultural que
detone las potencialidades y simultáneamente configure un sistema específico de
reglas que normatice las actuaciones de sus usuarios.Ese factor sociocultural,
marco detonante de la competencia lingüística constituye con ella una unidad
indisoluble hasta el punto de estructurarse mancomunadamente en un código que
rige y regirá el comportamiento lingüístico y cultural del hombre como
individuo y especie en su discurrir relacional. Y es a mi entender en el
discurrir relacional donde debe darse el debate.
Es dentro de la escuela donde debe darse la
productividad discursiva. La escuela es
cuestionada y se la considera la principal transmisora de ideología . Por otro
lado los medios de comunicación alcanzaron en los últimos tiempos un gran
protagonismo, paralelamente el rol del docente fue perdiendo su valor y
prestigio, pero ¿fue este avance
producto del retroceso educativo? Yo creo que no. Pero creo que habría que
seguir pensando nuevas formas de relacionar las realidades de los medios y de las escuelas, ya que considero
que no hay una sola, y que deben
complementarse y enriquecerse
mutuamente y no quedar al margen de las necesidades e intereses de la sociedad.
No hay una sola realidad, no hay un solo discurso, no hay un solo lenguaje, no
hay una sola subjetividad, por eso hablo de inclusión, por eso incluí la
poesía, para de algún modo romper con
la homogeneidad de la escuela que
subyace en los trabajos porque estoy segura de que no es allí donde se
encuentra la riqueza..
Susana Denaro.
lunes, 5 de mayo de 2014
martes, 1 de abril de 2014
EL DESAFIO DE EDUCAR
En esta época de cambios que nos
toca vivir, es un desafío dar clases cada día a jóvenes y adolescentes. Cada
uno trae su historia y sus vivencias. Sumado a que toman de referente a sus
pares, por lo tanto, nosotros los educadores pasamos a engrosar la fila de los
considerados por ellos, viejos. “… era de las computadoras, de los niños de
probeta,…., esta es nuestra época y el desafìo de ser educador…”1
El dominio que tienen de las nuevas
tecnologías, como por ej. las computadoras, netbooks, nos supera en demacia. Esto nos obliga a
capacitarnos para poder tratar de acompañar el evance tecnològico que se
desarrolla a gran en velocidad y que capta día a día la atención de los
alumnos.
Nuestro potencial son los
conocimientos, pero es necesario repensar nuestras clases para hacerlas
dinámicas acorde al diario vivir.
Enseñamos en instituciones
educativas donde tenemos público cautivo, que deben cumplir con la escolaridad
que se les impone. Mientras tanto, existen los medios de difusión masiva que
entretienen a público de todas las edades. Estos son cada vez màs elogiados
mientras que las escuelas son a su vez más atacadas. En ambos casos, el común
denominador es el discurso.
¿Qué es el discurso? Según el diccionario, reto, empresa
difícil a la que hay que enfrentarse.
En nuestro caso el
discurso es una herramienta que nos permite expresarnos, socializarnos, el
compartir con otros. Nos estamos refiriendo al discurso pedagógico. “….el
discurso pedagògico tiene sus héroes y sus padres, en los cuales se fundamenta
para aparecer como dueño de una autoridad”. 2
Este tiene una
cuota de poder otorgado por la propia institución. Hay que evitar caer en la
despersonalizaciòn, en la transmisión de conocimientos lineales, que hacen
perder el interés del alumno. Es importante que el discurso sea
comprometido, con contenido, con experiencias de vida, con ejemplos cotidianos
y actuales, que cree empatía con el educando. Esto implica conocer al alumno,
su cultura, sus gustos e inquietudes.
1-
PRIETO, Castillo
“Apuntes sobre la productividad discursiva y el aprendizaje”
2-
PRIETO, Castillo
“Apuntes sobre la productividad discursiva y el aprendizaje”
sábado, 29 de marzo de 2014
modulo 3 Articulaciones entre la producción mediática y las transformaciones socioculturales
Leía
de Macarrone Damián lo siguiente que me
pareció bastante interesante 1) Aprender una técnica de otro u otros y
reproducirla es copiar. 2) Fotocopiar un libro o hacer una copia de un cd
es copiar. En el primer caso: Muchas de las cosas que hacemos las realizamos
copiando al otro y es una manera de incorporarlas y aprenderlas pero si
solo nos quedamos con la simple copia nunca vamos a poder mejorar la calidad de
los conocimientos adquiridos. Con lo cual creo que no está mal copiar para
tener una base de donde arrancar. En la escuela técnica se utilizó y se utiliza
mucho este sistema de enseñanza, especialmente en los talleres. Aunque en la
actualidad se busca que el estudiante no solamente copie sino también que
comprenda lo que está haciendo.
Nuestra personalidad se
va construyendo por identificaciones, nos identificamos con otro, tomamos de él
rasgos y los incorporamos como propios, aprendemos muchas cosas imitando o
copiando, intentamos ser como ese modelo
al cual aspiramos. Pero no hacemos de eso una copia fiel del original, hay algo
que aportamos de nuestra individualidad, para mejor o para peor, lo mutamos,
cambiamos, tomamos solo una parte, el resto se tiñe, se mezcla, se reconstruye
con nuestra esencia.
En este link hay
una publicidad que ejemplifica como, por ejemplo, hay rasgos característicos que
representan a una profesión, rasgos que a su vez son tomados de un maestro. El hecho
de que un analista use diván, sea hombre, fume pipa, tenga barba, use polera,
etc. son rasgos tomados de Freud y que un siglo más tarde continúan apareciendo. Una copia del modelo. Copiar
no es robar, robar es sacarle a los demás, copiar es solo hacer uno más, copiar
es dar igualdad.
Comparto también con
Damián lo del taller, un cirujano comienza su práctica profesional viendo a
otro operar, lo mismo que un docente observando una clase. Recuerdo que al
principio del tramo una profesora nos pidió que relatemos alguna experiencia de
un docente que haya sido significativo en nuestras vidas, yo recordé a una
señorita de 2º grado que era muy dulce y me decía que era un terrón de azúcar o
una cucharada de dulce de leche cada vez que le llevaba un dibujito y me di
cuenta en ese momento que yo en el jardín donde trabaje les decía a las nenas
lo mismo, sos mi frutilla con crema, mi mousse de chocolate, etc.
Voy a compartir
un fragmento extraído de una clase del pos título en Tic’s que realizo:
El reconocimiento es el primer gesto que un docente
debe realizar hacia sus estudiantes: el movimiento de apertura en el cual el
otro es recibido, acogido, hospedado simbólicamente en toda su complejidad; con
sus palabras, silencios, desplazamientos, sonidos, gestos. El otro es un sujeto
que interpela y conmueve con su presencia.
Toda mi
infancia hice gimnasia deportiva y el inicio de este deporte, de esa pasión fue
la película de Nadia Comaneci. Es por eso que me resulta interesante cuando Homero recitaba la Odisea combinaba
elementos que tomaba prestados de otros bardos y Sarmiento en
civilización y barbarie dejo muy en claro que quería copiar el modelo
europeo.
Kuplan
nos invita a pensar que el uso de las
tic’s es una modernización sin cambios pedagógicos, continúan los estudiantes siendo
receptores pasivos de un saber dado por el docente. Nos habla de una
perspectiva dialógica, pero iniciar el diálogo requiere que el docente en primer
lugar tenga una gran capacidad de escucha y un esfuerzo serio por conocer y comprender
a sus estudiantes, lo que implica sus culturas, de esta manera las
instituciones educativas puedan tener algún sentido para los jóvenes, muchos
estudiantes sienten que tanto el aula como las instituciones educativas son
espacios donde sus modos de vivir y sentir no tienen lugar. Nos invita a pensar
al otro desde su lógica y no desde la objetividad científica. Un posible acercamiento
será comprender
mejor las culturas de los jóvenes con los que trabajamos y transformar nuestras
prácticas a partir de esta comprensión.
MODULO 2 (Revisión)
Retomando
mis blogs anteriores considero que la tarea de educar en éstos tiempos
vertiginosos constituye claramente un desafío, donde el punto de partida no
parece ser la apertura de diferentes
debates o críticas respecto a la
incorporación de las nuevas tecnologías a la escuela o más bien cual es
su función frente a ello, puesto que a mi parecer quedaríamos ante situaciones
verdaderamente dilemáticas.
Sino
más bien se trata de conocer y reconocer
el sentido de lo educativo en una cultura escolar atravesada por ésta cultura mediática, en tanto
juego de interpelaciones a los sujetos y de reconocimientos subjetivos, que de
algún modo imprime y va configurando un nuevo ecosistema comunicativo en el
cual se modifican los campos de experiencias al ritmo de la configuración en
torno a lo subjetivo, de nuevas sensibilidades, de diferentes modos de percibir
y de sentir, de relacionarse con el tiempo y el espacio, y de reconocerse y
producir lazos sociales. Quizás una perspectiva muy diferente al ambiente
planteado desde una óptica de la escuela tradicional desde la que hemos sido
parte.
Cito una experiencia cotidiana que se puede
observar en los niños del nivel inicial, (nivel en el cual me desempeño en la
actualidad), durante los momentos de juego en sectores y más precisamente el
sector de dramatizaciones es común escuchar a niños dialogando entre ellos “¿Jugamos
a San Martín?” y rápidamente arman la escena lúdica: caballos, cruce de los
andes, Cabral, etc , luego de haber
trabajado con el video de Samba… Ello me invita a reflexionar acerca de estos
nuevos modos de percibir el mundo, de pensar y de aprender en una cultura de la
imagen y la televisión; que quizás tras el empleo de otros recursos hubiese
sido impensable el interés de los alumnos respecto de ésta temática.
Creo que en ello, la institucionalidad y la
docencia enfrentan nuevos desafíos de revolturas culturales (cultura escolar vs
cultura mediática), en los que parecería preciso en primer lugar el
reconocimiento de que nos constituimos como sujetos en y de esa cultura en
conflicto y revuelta y que además, éstos espacios resultan formadores de
sujetos y productores de sentidos y deseos.
Para cerrar, coincido con Martín Barbero:
"Sólo asumiendo la tecnicidad mediática como dimensión estratégica de
la cultura es que la escuela puede hoy interesar a la juventud e
interactuar con los campos de experiencia en que se procesan esos cambios:
desterritorialización/relocalización de las identidades, hibridaciones de la
ciencia y el arte, de las literaturas escritas y las audiovisuales".
lunes, 24 de marzo de 2014
Revolturas culturales y refiguraciones identitarias
Módulo 2
En función de los aportes del blog, el material teórico y mi experiencia dentro del ámbito educativo me pareció interesante poder hacerme algunas preguntas disparadoras.
Repensar nuestro rol como educadores, ser críticos con nuestra practica, considerar los cambios sociales, culturales y tecnológicos al momento de enseñar deben ser los pilares para nuestra tarea docente. Básicamente depende del compromiso de cada uno de nosotros.
“En la conformación del mundo cultural se producen adhesiones a determinados discursos que modelan, reafirman y transforman nuestras prácticas heredadas. No puedo escindirme de ellas, y además como estoy en un mundo social, la suma de todas ellas me van formando como sujeto” J.Huergo
Si conocemos los referentes identificatorios de nuestros alumnos, las practicas culturales en donde se encuentran inmersos y la relación que los mismos establecen con la cultura mediática posiblemente encontremos un código común que nos posibilite a desempeñar nuestra tarea de manera mas efectiva y significativa.
Fui participe de una situación escolar donde una docente se quejaba reiteradamente de que sus alumnos se mostraba indiferente en sus clases. Al observar la misma, respondía a una clase teórica tradicionalista.
El mismo grupo de alumnos mostraba una actitud totalmente opuesta cuando se les proponía la interacción, la inclusión de herramientas tecnológicas y la posibilidad de participación activa, dando lugar a expresar sus pensamientos y emociones.
El siguiente post da cuenta de como una docente repiensa su tarea y la ajusta a su grupo de alumnos.
http://bitacorashipertextuales.blogspot.com.ar/2013/11/como-ensenar-los-jovenes-de-hoy.HTML
Considero que es importante poder incluir herramientas tecnologías dentro del aula, pero también coincido con el aporte http://bitacorashipertextuales.blogspot.com.ar/2013/11/los-jovenes-y-los-medios-de.HTML
Las herramientas tecnológicas son facilitador de conocimiento y aprendizaje pero no siempre su uso es significativo.
Me parece interesante cuando Jorge Huergo hace referencia a que:
"El problema no es de incorporación de aparatos e innovaciones ni de capacitación tecnológica, si no de transformación cultural. El problema es empezar por comprender que los acontecimientos comunicativos mediados por dispositivos técnicos se insertan en un dinamismo permanente que responde a exigencias y procesos sociales, produciendo modos de comunicación, reestructuración en las formas de percepción y evoluciones de las acciones, creencias y la imaginación colectiva".
Considero que los cambios en la educación tienen otros tiempos, tiempos diferentes a los cambios sociales y culturales. Entiendo cuando los alumnos no encuentren sentido a la educación escolar, porque se aburren, porque no les interesa, porque lo que se les ofrece no les resulta significativo, no les proporciona herramientas a sus necesidades reales.
Los educadores somos parte de los cambios por eso sigo sosteniendo que depende de lo que nosotros podamos ofrecer a nuestros alumnos para que sus aprendizajes sean significativos y valorados.
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