De la Cultura Escolar a la Cultura Mediática

Varios docentes, quizás los de mucha antigüedad en educación, piensan que la incorporación de las tecnologías deforman las conductas.  Sin embargo tendríamos que ver  cuál es el uso que los jóvenes le dan a la tecnología y la forma que incorporan las mediaciones tecnológicas que van apareciendo en función de la nueva cultura mediática.

Huergo plantea que estamos ante una CULTURA MEDIATICA, en donde los medios de comunicación y las nuevas tecnologías son centrales y tienen la capacidad de moldear prácticas, saberes y representaciones sociales. Se presentan nuevos espacios diferentes a los tradicionales que ocupábamos;  estos nuevos espacios mediáticos  son producidos por los medios y las tecnologías.

Estos medios nos brindan diferentes maneras de ver y comprender el mundo.

Esta cultura, se diferencia de la CULTURA ESCOLAR, la cual incluye formas de disciplinamiento  y control de prácticas, saberes y representaciones, aún fuera de la institución escolar.

En este sentido, como plantea Barbero, los cambios en los jóvenes marcan una ruptura con la cultura anterior. Se modifican los patrones de socialización, ya no son sólo la escuela ni los padres, ni el libro es el principal articulador de la cultura. Los jóvenes adquieren otros saberes y lenguajes, distintos a los que puede llegar a tener un maestro. Son diferentes formas de adaptarse a los entornos.

Pienso que nuestro desafío como docentes es EQUIPARAR ESTAS CULTURAS.

Considero, al igual que Barbero, que la sociedad reclama al sistema educativo que pueda formar ciudadano con visión de futuro, para los mapas profesionales y laborales que se avecinan. Abrir la escuela a la multiplicidad de escrituras, lenguajes y saberes, lo que significaría para el ciudadano aprender a leer o descifrar un noticiero tanto como leer un texto literario.  Lograr  una escuela en la que aprender a leer signifique aprender a distinguir, a discriminar, a valorar y escoger donde y cómo se fortalecen los prejuicios o se renuevan las concepciones que tenemos de la política y de la familia, de la cultura y de la sexualidad. Se necesita una educación que logre el análisis y la crítica de lo que los medios imparten, lo cual implicaría hacer una revisión política de los medios, dejando de considerarlos ingenuos o bien impartidores de opinión pública. 

Estoy de acuerdo con el post de mi compañera Viviana Rebolledo y como docente también implemento en el aula el uso de esta nueva cultura mediatica que es traída por los jóvenes, por ejemplo buscando información de algún tema en el celular o armando algún video en las tablets. Para mi es de suma importancia el uso de los medios de comunicación en lo escolar, como lo fui planteando en el post a utilizar los medios de comunicación, como docentes hay que darle una vuelta de tuerca a la educación, o mejor dicho, a la forma de enseñar, haciendo de esto no algo lineal, sino un aprendizaje para y con los otros; donde los contenidos se familiaricen con algo de la historia de cada uno, docente y alumnos, para que lo transmitido tenga algo de significado en la vida de cada uno. De eso se trata la forma de comunicarnos y de aprender.

Por último quiero citar a Mario Kaplún y de su forma de ver el proceso de comunicación, (y yo agregaria el de educación también), el cual estoy de acuerdo: " La verdadera comunicación no está dada 

por un emisor que habla y un receptor que escucha, sino por dos o más seres o comunidades humanas que intercambian y comparten experiencias, conocimientos, sentimientos (aunque sea a distancia a través de medios [o canales] artificiales. 

Es a través de ese proceso de intercambio como los seres humanos establecen relaciones entre sí y pasan de la existencia individual aislada a la existencia social comunitaria"

Natalia Villanueva