Los jóvenes y los medios de comunicación
Los medios de comunicación
hoy en día son un medio de gran influencia en los adolescentes.
Me resultó
interesante poder debatir en la cursada de capacitación pedagógica temáticas
relacionadas con la forma en que los jóvenes adquieran conocimiento.
Inevitablemente surge la problemática de qué tan eficiente es el ingreso de las
netbooks a las aulas. Muchos compañeros sostienen que la computadora irrumpe en
sus clases, impidiendo lograr foco de los estudiantes en el profesor. Otros
afirman que es un medio útil y necesario ya que los jóvenes de hoy conviven con
la tecnología, y la idea de insertar la netbook es favorable para su
aprendizaje. Personalmente creo que ambas posturas son válidas, todo depende de
la modalidad de trabajo del docente y de que posean la formación suficiente
para poder ponerla en práctica.
Tomando referencia de
los textos leídos, traigo una frase que Margaret Mead comparte: “nuestro
pensamiento nos ata todavía al pasado, al mundo tal como existía en la época de
nuestra infancia y juventud, nacidos y criados antes de la revolución
electrónica, la mayoría de nosotros no entiende lo que ésta significa. Los
jóvenes de la nueva generación, en cambio, se asemejan a los miembros de la
primera generación nacida en un país nuevo. Debemos aprender junto con los
jóvenes la forma de dar los próximos pasos; Pero para proceder así, debemos
reubicar el futuro. A juicio de los occidentales, el futuro está delante de
nosotros. A juicio de muchos pueblos de Oceanía, el futuro reside atrás, no
adelante. Para construir una cultura en la que el pasado sea útil y no
coactivo, debemos ubicar el futuro entre nosotros”.
La autora menciona
claramente poder romper con el pasado, con las estructuras educativas viejas, y
situarnos en el presente, donde los jóvenes han crecido. De esta manera, podremos
construir aprendizaje juntos.
Me resulta
interesante poder comprender la educación desde sus inicios. Y así poder comprender
como se fue desarrollando para llegar a ser lo que hoy es.
J. Meyrowitz dice que
“es sólo a partir del siglo XVII que la infancia como tal ha empezado a
tener existencia social. Ello merced en gran medida al declive de la mortalidad
infantil y a la aparición de la escuela primaria, en la que el aprendizaje pasa
de las prácticas a los libros, asociados a una segmentación al
interior de la sociedad que separa lo privado de lo público, y que al interior
de la casa misma instituye la separación entre el mundo de los niños y el de
los adultos. Desde el XVII hasta mediados del siglo XX el mundo de los adultos
había creado unos espacios propios de saber y de comunicación de los cuales
mantenía apartados a los niños, hasta el punto que todas las imágenes
que los niños tenían de los adultos eran filtradas por las imágenes que la
propia sociedad, especialmente a través de los libros escritos para niños, se
hacía de los adultos. Desde mediados de nuestro siglo esa separación de mundos
se ha disuelto, en gran medida por la acción de la televisión que, al
transformar los modos de circulación de la información en el hogar rompe el
cortocircuito de los filtros de autoridad parental. Afirma Meyrowitz: “Lo que
hay de verdaderamente revolucionario en la televisión es que ella permite a los
más jóvenes estar presentes en las interacciones de los adultos (...)"Es
como si la sociedad entera hubiera tomado la decisión de autorizar a los niños
a asistir a las guerras, a los entierros, a los juegos de seducción eróticos, a
los interludios sexuales, a las intrigas criminales. La pequeña pantalla les
expone a los temas y comportamientos que los adultos se esforzaron por
ocultarles durante siglos.
De esta manera, la
“caja boba”, se vuelve un mensajero directo del mundo de los adultos. Además,
como todos sabemos es un medio de consumo, por lo cual hay provecho del mercado
que esta puede generar. Claramente el mensaje que la televisión (y demás medios
de comunicación como la radio, internet) emite tiene un fin comercial, y los
jóvenes se ven influenciados constantemente por ella. El mundo que los jóvenes
van creando tiene relación directa con lo que consumen a diario. Por ello los
medios de comunicación masiva tienen gran influencia en la formación de un
joven.
Como le hemos visto
desde un punto de vista psicológico, los adolescentes se mueven en tribus, lo
que podemos agregar es que en esta era de la tecnología, se ha creado una
comunidad virtual y cibernética en la que los jóvenes se mueven.
Los jóvenes son parte
de una “cultura mediática”. Tomando el texto de Huergo Jorge, Morawicki Kevin y
Irschick Carolina, “en ese
contexto, si los espacios estaban antes ligados a la materialidad, a los
lugares que efectivamente ocupábamos (la calle, nuestra casa, la plaza, el club,
etc.), ahora también se amplían a otros espacios cuyo soporte no es material
sino simbólico. Recorremos espacios remotos y múltiples en tiempo real, vemos
imágenes de muchos rincones del mundo casi sin movernos de un sillón, o desde
la mesa de nuestra casa; ya no necesitamos mover nuestro cuerpo para estar con
otros; y lo hacemos con tanta intensidad como antes recorríamos con nuestro
cuerpo los espacios más cercanos y familiares. Los nuevos espacios mediáticos, son producidos y distribuidos incesantemente,
entonces, por los medios y las tecnologías.
Es interesante tener
en cuenta estos cambios, es importante poder situarnos en las formas que los
jóvenes tienen de comunicarse, de adquirir conocimiento, de percibir el mundo.
De esta manera podremos comprender su comportamiento, y reconocer valores e
intereses.
Conversando con
compañeros de la cursada, acordamos en que cuando trabajamos en el aula, es
imprescindible poder mirar a los jóvenes, no solo como meros estudiantes, sino
como personas en plena etapa de desarrollo y creación de su personalidad, que van
tomando forma a partir del medio en que viven, del contexto y vínculos que crean,
y la escuela no deja de ser parte de esto, por ello la importancia de que los
docentes estén formados y actualizados en esta nueva era tecnológica.
Recomiendo ver el post de Mónica Kipper que describe muy clara y simple las diferencias entre los adolescentes y adultos.
Recomiendo ver el post de Mónica Kipper que describe muy clara y simple las diferencias entre los adolescentes y adultos.
Paula Nerome
Noviembre 2013
Por un lado, muy buen aporte el de Mafalda. Comparto el concepto de la necesidad de ruptura de las estructuras antiguas para consolidar una educación para la sociedad de hoy y de mañana. Considero que la escuela en este aspecto no lo ha logrado, intenta agregar recursos actuales pero sobre pilares ortodoxos, burocráticos, antiguos e innecesarios. Uno de estos ejemplos es la introducción de netbooks sin el permiso de la utilización de Internet. O el planteamiento de una educación reflexiva no enciclopedista con diseños curriculares antagónicos o sin un linea coherente entre los años. O el planteo de una educación inclusiva sin la mejora edilicia de las escuelas públicas (y su acceso) o sin la unificación del sistema educativo.
ResponderEliminarA mi entender, deben moverse las bases de este sistema para plantear uno totalmente nuevo.
Hola Paula
ResponderEliminarLo más interesante de tu hipertexto es la intención de entrar en diálogo con tus compañeros de cursada. Lo hacés al principio y al final. Lo que escribís en el medio es una especie de resumen de alguno de los textos de la bibliografía más o menos articulado al planteo inicial y final. En este sentido, lo que no entiendo es por qué no hiperviculaste tu post a otros de tus compañeros, tal y como se te solicitaba en la consigna para confeccionar la publicación correspondiente a este módulo. Te queda ese tarea pendiente. Completala y volvé a publicar.
Pablo. Agregué el hipervinculo a un post de una compañera y realicé el comentario como fue solicitado.
EliminarSaludos,
Paula
Pablo. Agregué el hipervinculo a un post de una compañera y realicé el comentario como fue solicitado.
ResponderEliminarSaludos,
Paula
Hola Paula
EliminarVeo que agregaste el link al post de una compañera. Está bien. No obstante, la consigna era clara al solicitar 2 o 3 links. Y tu post se prestaba a linkear con varios compañeros. No entendí por qué no lo hiciste. Saludos
Paula, veo en tu escrito dos ejes fundamentales: la incorporación de las netbooks al aula y los MCM como "educadores" de los jóvenes.
ResponderEliminarEn primer lugar, considero, respecto de las netbooks, que l diferencia se hace en advertir que el docente sigue siendo quien dirige la clase. Rescatar modos de aprendizajes juveniles, con qué instrumentos, en qué instancias, en relación a qué elementos o situaciones aprenden los alumnos con quienes compartimos el aula, no quiere decir que debamos dejar todo como un proceso de aprendizaje en sí mismo. Eso nos mete en un problema, que es considerar que retomando esas cosas per se implica desarrollar procesos pedagógicos. Como docentes, debemos considerar esas cosas y tomarlas para generar una propuesta educativa, cuando no atractiva para los jóvenes, por lo menos eficiente -que deje algo en ellos-.
En segundo lugar, respecto de los MCM, no sólo son educadores de jóvenes. Lois medios generan ciertas ideas sobre diversas temáticas, la cuestión es que cada generación interpreta esas ideas de manera diferente. Por esto considero importante tu referencia a las formas de ver entre adultos y jóvenes. Los códigos son importantes en este sentido, podemos observar las formas de decodificar los mensajes y qué tipo de acciones se despliegan de allí. Es un desafío para los adultos también, separarnos de lo que los medios nos proponen y actuar los más "adecuado" posible para orientar a las nuevas generaciones. Pero también aceptar las nuevas propuestas de interacción, acción, relaciones, vínculos, etc, que las nuevas juventudes traen consigo y que no afectan negativamente a las relaciones sociales. Muchas veces esas nuevas propuestas -como lo pueden ser las relaciones más informales u horizontales en los diálogos entre adultos y jóvenes-, son estigmatizadas por los propios adultos que no pueden tomar distancia del tiempo en que ellos transitaron su juventud y pretenden que hoy en día todo siga igual.