Compartiendo
el espacio de parque con los niños de sala de tres años, en el jardín donde
tengo la función de orientadora educativa, observé un juego entre el grupo de
nenas que me recordó varios de los conceptos que venimos trabajando en la
materia acerca del consumo y la cultura mediática.
El
juego consistía en subirse al tobogán y en la cima, las nenas anunciaban que
princesa de Disney representaban, una era la princesa Aurora, otra la princesa Cenicienta
Azul (me pregunté ¿quién es Cenicienta Azul?, ¡¡pensé que era solo Cenicienta!!,
a lo que la maestra me respondió que ahora se le agregó el azul por tener esta
nueva categoría de princesa). Había dos nenas que se disputaban quien
representaba a Rapunzel, finalmente ambas fueron Rapunzel (la maestra me
comenta que Rapunzel era una nueva princesa ya que tenía muchas seguidoras, o
sea pequeñas consumidoras). Otra, dando muestra de la creatividad de una niña pequeña de tres años y a modo de
diferenciarse del resto, decidió llamarse princesa Vaquerita, haciendo un
collage de la empresa Disney entre las princesas y el personaje de Jessie de
Toy Story, y por ultimo no podía faltar Blanca Nieves.
Recordé
entonces las autobiografías mediáticas y que tipo de productos consumíamos a
esa edad las personas de mi generación, donde predominaba los productos
nacionales como Carozo y Narizota, Carlitos Balá, Julieta Magaña, Margarito Tereré
entre otros. Disney nos acompañaba pero
no con la masividad que representan hoy en día sus productos
Teniendo
en cuenta esto, no pude evitar realizar un paralelismo con la actualidad, acerca
de cómo la industria del consumo mediático forma parte del entramado en nuevas
formas de juego simbólico de niños tan pequeños y, como tienen tan claro las
diferencias entre estos personajes, pudiendo dar cuenta de los procesos identificatorios
que se manifiestan en estas elecciones.
Sostener esta idea de ruptura
generacional o de cambios de consumo mediáticos como rasgo distintivo de las
transformaciones culturales tiene una consecuencia de vital importancia para
pensar la educación en estos tiempos, ya que el juego opera como inscripción de ese niño en la cultura a la cual
pertenece y jugando se producen los aprendizajes
más importantes en la primera infancia. En estas nuevas generaciones de “teleniños”,
desde muy pequeños se inician en la cultura mediática, con productos masivos globalizados,
dan cuenta de la des-territorialización
que atraviesan las culturas.
Como
trabajé en el primer post :http://bitacorashipertextuales.blogspot.com.ar/2013/05/v-behaviorurldefaultvmlo_26.html , hoy la
cultura mediática forma parte de la construcción de la subjetividad de los
individuos, somos testigos y a su vez protagonistas de los avances de los
medios y productos masivos, re cito dos frases del segundo post: http://bitacorashipertextuales.blogspot.com.ar/2013/08/v-behaviorurldefaultvmlo.html que se
relacionan con los temas y ejemplo trabajado en esta nueva oportunidad: “Esta masividad es el modo predominante de
funcionamiento cultural actual”, por otro lado “la cultura mediática marca un
contexto de significantes presentes desde el inicio de la vida”
Por
último, comparto dos links que me parecieron interesantes, sobre instituciones
que abordan investigaciones en relación a la infancia y su relación con los
medios de comunicación, que dan cuenta que las preguntas que nos hacemos como profesionales de la educación, atraviesan el globo.
http://www.comunicainfancia.cl/
http://www.infanciaycomunicacion.org/
Hola Silvia
ResponderEliminarMuy interesante la experiencia que conceptualizas sobre las princesas en tobogán y que te llevó a indagar las investigación sobre infancias y medios. Lo que no entendí es por qué terminás el post sin explicar qué fue lo que te interesó de esas investigaciones y qué aportan para entender la poblemática en cuestión.
Será la próxima.
saludos
Silvia, leyendo tu bitácora, me pareció interesante compartirte este video, que además de gracioso, nos ayuda a pensar en esto de la influencia de los medios masivos en la construcción de subjetividades.......esta nena tiene otra mirada de las princesas de Disney!
ResponderEliminarhttp://youtu.be/x2QdB6Xw5q0
Silvina, me resulto muy llamativo leer tu texto, acuerdo en que hoy en día nadie queda por fuera de la globalizacion y el consumo. Los niños son fuentes interesantes para el mercado. Y me acorde que en mi época de infancia lo que estaba de moda era la Barbie. Como vos decís en la actualidad lo que vende son las Princesas. Publico una link donde se muestran las nuevas Barbies Princesas! Estas muñecas esqueleticas siempre a la moda!! ja
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=WINhAzHN39o
Silvina, muy interesante tu post, ya que tengo una pequeña princesa de cuatro en casa. Y si... como nosotras de niñas juegan a lo que ven, pero en el análisis me parece interesante incluir como fueron cambiando estas princesas de Disney e inclusos las Barbies, que recuerda Paula, que para entrar en todos los mercados tuvieron que aculturarse, ya no es como era antes todas las barbies y las princesas rubias, (a exepción de blancanieves, que tenía el pelo negro pero era muy "blanquita") podemos ver que se incluyeron otras culturas, quizás como producto de la globalización, o quizás más utopicamente como respeto, aceptación y valoración de las diferentes culturas. Hay mucho más para seguir pensando sobre el consumo cultural de nuestros pequeños, y lo dejo para pensar... mi hija me pide ver el mismo dibujitos pero elije en castellano ó en ingles, algo impensable en nuestra época.
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