La formación de subjetividad
cultural actualmente, es observada por los especialistas como un fenómeno
social de alcance intercontinental.
En mi función de profesor de
disciplinas técnicas del automotor de
séptimo año me pregunto, porque el comportamiento general de mis alumnos de
secundaria (que tienen una edad promedio entre dieciocho y veinte años), que
concurren a la escuela, es malo. Se rebelan contra casi todo lo implantado como
norma de comportamiento social.
La pregunta es respondida a mí ver,
“en parte”, por antropólogos y educadores como Margaret Mead, que dice: “a las
generaciones anteriores a los 60´s se les indicaba que tenían que seguir el
camino de sus abuelos post-figurativa, por lo tanto no tenían que pensar mucho.
Eso les facilitaba la elección. Después hubo una transición en la que los
adolescentes fueron ayudados por sus padres co-figurativa, más tarde, se instaló la forma pre-figurativa
donde el joven aprende, observando a sus pares.Según lo dicho por la Dra. Mead, “por el impulso dado por los
medios masivos de comunicación, como la televisión, los jóvenes, comenzaron alrededor de los años
60´s un cambio de comportamiento que todavía sigue vigente, salieron en busca de
una renovación de hábitos pero a la vista de
los acontecimientos no tienen claro adonde quieren llegar, pues no hay
horizontes definidos dentro de esta
problemática, tampoco la juventud
analiza el tema por el hecho de que no ve la situación actual como tal.
A decir del profesor A. Huergo, la cultura
pre-figurativa (el joven aprende de otros jóvenes) viene de impulsar un cambio
cultural buscado inconscientemente sin comprender bien el o los porqués. Quizás
por querer parecerse o identificarse con sus pares.
Es verdad que cuando el profesor quiere
transmitir conocimientos de temáticas curriculares
comunes estas son resistidas. No se sabe porque son resistidas pero es cierto que
el aprendizaje normal acalla la cultura
general que viene de los ámbitos externos a la institución escolar, cosa que el adolescente no percibe, pues
su pensamiento es -si estudio no puedo escuchar música- o –mejor no escucho
la explicación del profesor y juego en
la computadora-.
Continúa J. Huergo “la escuela
actual está evitando la entrada de culturas diversas, o sea de la enseñanza de
cosas, otras, que no se transmiten en este ámbito, esto es, no se transmiten
vía curricular de las materias. Pero cuál es la respuesta? Si, la cultura
general que se presenta desde ámbitos externos
a la escuela produce una situación de
“revoltura” entre lo que desean los
jóvenes y lo que se exige en la escuela que es en definitiva lo que las
empresas quieren para tomar un empleado, cual es la forma de hacer que ambas convivan?
Bien es verdad que, esta
situación de “revoltura” provocada por el deseo de dar cabida a una o varias
cultura/s diferente/s, por parte de los jóvenes y la enseñanza tradicional
transmitida en la escuela, desarticula e ignora las expectativas de una
educación para el trabajo, (A. Huergo), también es un hecho que la función de
capacitar el joven para su desarrollo en sociedad es también absolutamente necesaria.
Se pueden dar explicaciones de como se generó esta situación, lo difícil es encontrar una salida porque, mientras no se encuentre una solución el problema este, se presenta como una dicotomía. Cabe a todos poner de manifiesto la creatividad necesaria para encontrar una solución “no dicotómica” donde puedan convivir culturas llegadas de otros ámbitos y el aprendizaje cultural necesario para tener recursos económicos vía empleo.
Como experiencia personal
quisiera mencionar que además de ser profesor en la escuela media de
automotores, también soy profesor de Laboratorio de Metrología y Motores en un instituto terciario de
enseñanza privada de automotores. A esta institución además de jóvenes
argentinos, concurren varios extranjeros, el rango etario de todos ellos está entre
veintitrés y treinta y cinco años, los
argentinos son casi todos de las provincias, siendo mínima, o casi nula la
participación de habitantes de la capital y del gran buenos aires. Todos,
argentinos y extranjeros son de nivel socioeconómico medio alto y alto, todos
sin excepción hijos y familiares de empresarios, del comercio y del transporte de
varios países de américa del sur). Es notable observar como las clases
participativas son atendidas, filmadas, grabadas y/o anotadas con el silencio
necesario para poder comprender lo que el profesor tiene a decir.
Todos estos jóvenes visten y
hablan como los demás jóvenes de su misma
edad. Por sus conversaciones se puede
ver que la mayoría tiene su futuro
próximo ya planeado. Tienen identidad, recursos económicos, y
tranquilidad venida de sus mayores, lo que les da seguridad en el porvenir.
Algunos ya son formados en otras disciplinas como administración de empresas,
comercialización, etc. Y tras este estudio van directo a ocupar un cargo jerárquico dentro de la empresa
de sus padres.
Analizando esta situación
pregunto: estos alumnos (ya, no adolescentes) no pasaron por la etapa
pre-figurativa? O pasaron y la
superaron? Es decir se daría en este caso la convivencia de los
post-figurativo con lo pre-figurativo. Aquí no existe la dicotomía de
aprendizaje cultural.
Debo mencionar que una cantidad
(no sé exactamente cuántos) de estos alumnos reciben dinero desde Colombia,
Perú, Venezuela, Ecuador, etc. Y Mendoza, Misiones, La Pampa, etc. desde Argentina,
para poder estudiar aquí en Bs. As. Lo que hace que tengan una responsabilidad
ya formada en asignar recursos para sobrevivir en un medio diferente a su medio
de origen. Esto es no, tienen oportunidad de
jugar durante las clases a
empezar por el alto costo de la carrera que siguen y después porque ya hay un
esquema preparado donde ellos son piezas
importantes del mismo.
La diferencia entre uno y otro estudiante podría radicar en, que a estos
individuos no se los obliga a ir a la escuela. Ellos van por interés
propio.
Ellos no estan en conflicto con las normas implantadas por la sociedad, o con una
crisis de identidad que podrían estar pasando sectores sociales menos abastados
donde el futuro es algo que no se percibe como cercano y exitoso sino como algo
lejano e inseguro.
De esta forma, en la búsqueda de
identidad, y pertenencia a un sector el
joven actual desatiende el desarrollo de
su trayecto cultural que le puede dar un medio de vida, se entiende que de esa forma, se detiene en la adolescencia sin
pensar en desarrollar sus capacidades creativas y culturales que una buena formación puede darle.
La tecnología llegó, y transformó
los hábitos sociales, por eso quiero remitirme
a lo que dice el compañero Fortunato Bruni en el espacio de intercambio: “lo
que me preocupa, de todo este movimiento
cultural, es que no sabemos a ciencia cierta hacia donde nos conduce, pero bien
vale la pena recorrerlo, al menos seremos partícipes, de poder acompañar y
aportar algo de lo nuestro.” http://isfd34.bue.infd.edu.ar/aula/foros.cgi?wAccion=vertema&wIdPost=3532&wVer=L&id_curso=104
Esto es verdad. Pero qué respuesta iremos a
tener los mayores, para dar a esta situación un término de igualdad en la
aceptación de todas las posiciones que forman la revoltura cultural que
menciona el profesor J. Huergo? O nos quedaremos con la dicotomía mencionada viendo
fluir el tiempo sin decidir qué hacer ?
Otra reflexión interesante es la
de la compañera Sandra Fariello, que dice que: “La escuela sigue lamenta-blemente
centrada en una pedagogía de la transmisión, y casi no habla con nadie, a no
ser con sus propios estudiantes”. http://bitacorashipertextuales.blogspot.com.ar/2013/08/titulo-comunicacion-eficaz-un-texto-que.html
Mientras el estudiante no asigne un orden de importancia a la
práctica del aprendizaje académico, seguirá vigente la revoltura cultural. Si,
se asistiera a la escuela por interés en aprender ya tendríamos el inicio de
una solución al tema. Hacer algo por obligación siempre trae conflictos. No
sabemos si al obligar al individuo a ser un técnico, la sociedad no está
perdiendo un excelente trabajador de cualquier otra especialidad, satisfecho
de hacer lo que él deseaba.
Creo que la Dra. Mead plantea su
pensamiento de forma clara expresando la parte del problema que se refiere a su
formación pero falta la parte más importante que es la solución.
Es más claro el profesor J.
Huergo, que identifica la manifestación
de culturas a un mismo tiempo provocando lo que él llama de “revoltura”.
La comprensión del problema no
pasa por la tecnología y si por la adopción de procedimientos que podrían ser tecnológicos o no pero que en
definitiva tengan la capacidad de hacer más efectivo el estudio de los saberes presentados, conviviendo con
modalidades de aprendizaje y temáticas diferentes que llegadas a la institución escolar desde
otros orígenes, se amalgamen con el sistema académico de capacitación
profesional actual debidamente adecuado a medida de las
circunstancias actuales.
3 de noviembre, 2013 Miguel
Angel Velázquez
Hola Miguel Angel
ResponderEliminarAlgunas respuestas a tus preguntas ya te las fuiste dando vos mismo. Me permito algunas acotaciones nada más: Las culturas pos, co y pre-figurativas efectivamente conviven en nuestra sociedad. Quizás, más que convivir habría que decir -con Huergo- que se revuelven entre sí. Y eso explica, en parte, la perplejidad de un docente que tiene que darse maña con subjetividades constituidas en esas revolturas, de forma que la misma propuesta de contenidos escolares puede resultar muy adecuada para determinado grupo y completamente impertinente para otro. Justamente, esto depende de la cultura previa del alumno.
Una explicación posible al rechazo puede venir por el lado de pensar la discontinuidad que los contenidos ofrecidos puede llegar a presentar respecto a la cultura de la cual son portadores esos sujetos a los cuales se los quiere transferir. La manera de evitar el rechazo pasaría por poder trabajar sobre el reconocimiento de esa cultura a continuidad de la cual (y no en ruptura) encontrar la manera de aportar los contenidos que se consideren necesarios para la formación en cuestión.
Saludos!
Me resulta interesante lo publicado por Miguel y su planteo con respecto a la crisis educativa interpretada desde lo "motivacional".
ResponderEliminarLa envergadura antropológica de la transformación social presentada por Margaret Mead nos muestra la coexistencia de la diversidad cultural pos, co y pre-figurativa, y dada la ruptura de viejos paradigmas en las nuevas generaciones de jóvenes esta realidad nos señala la urgencia de comprenderlos a fin de poder amalgamar esfuerzos conjuntos que nos permita transitar y llevar adelante una educación que contribuya sobre todo al crecimiento y desarrollo del sujeto, por supuesto todo ésto
facilitado por una tecnología cada vez más sofisticada y que tampoco debemos a esta evolución que a ojos vista...llegó para quedarse...
Coincido con Miguel cuando dice que hasta que los alumnos no decidan estudiar, es decir, capacitarse parar el futuro, seguirá vigente la revoltura cultural.
ResponderEliminarEs urgente el comprender su cultura como dice Gabriel Kaplun y asì reducir los conflictos entre jóvnes y el mundo de los adultos.