lunes, 4 de noviembre de 2013

Que solución tendremos para la crisis educativa ?



La formación de subjetividad cultural actualmente, es observada por los especialistas como un fenómeno social de alcance intercontinental.
En mi función de profesor de disciplinas técnicas del  automotor de séptimo año me pregunto, porque el comportamiento general de mis alumnos de secundaria (que tienen una edad promedio entre dieciocho y veinte años), que concurren a la escuela, es malo. Se rebelan contra casi todo lo implantado como norma de comportamiento social.
La pregunta es respondida a mí ver, “en parte”, por antropólogos y educadores como Margaret Mead, que dice: “a las generaciones anteriores a los 60´s se les indicaba que tenían que seguir el camino de sus abuelos post-figurativa, por lo tanto no tenían que pensar mucho. Eso les facilitaba la elección. Después hubo una transición en la que los adolescentes fueron ayudados por sus padres co-figurativa, más  tarde, se instaló la forma pre-figurativa donde el joven aprende, observando a sus pares.Según lo dicho por  la Dra. Mead, “por el impulso dado por los medios masivos de comunicación, como la televisión, los  jóvenes, comenzaron alrededor de los años 60´s un cambio de comportamiento que todavía sigue vigente, salieron en busca de una renovación de hábitos pero a la vista de  los acontecimientos no tienen claro adonde quieren llegar, pues no hay horizontes definidos dentro de esta  problemática, tampoco la juventud  analiza el tema por el hecho de que no ve la situación actual como tal.
A decir  del profesor A. Huergo, la cultura pre-figurativa (el joven aprende de otros jóvenes) viene de impulsar un cambio cultural buscado inconscientemente sin comprender bien el o los porqués. Quizás por querer parecerse o identificarse con sus pares.
Es verdad que cuando el profesor quiere transmitir conocimientos de  temáticas curriculares comunes estas son resistidas. No se sabe porque son resistidas pero es cierto que el aprendizaje normal acalla la cultura  general que viene de los ámbitos externos a la institución  escolar, cosa que el adolescente no percibe, pues su pensamiento es -si estudio no puedo escuchar música- o –mejor no escucho la  explicación del profesor y juego en la computadora-.
Continúa J. Huergo “la escuela actual está evitando la entrada de culturas diversas, o sea de la enseñanza de cosas, otras, que no se transmiten en este ámbito, esto es, no se transmiten vía curricular de las materias. Pero cuál es la respuesta? Si, la cultura general que se presenta desde ámbitos externos  a la escuela produce una situación de  “revoltura” entre lo que desean los  jóvenes y lo que se exige en la escuela que es en definitiva lo que las empresas quieren para tomar un empleado, cual es la forma de  hacer que ambas convivan?
Bien es verdad que, esta situación de “revoltura” provocada por el deseo de dar cabida a una o varias cultura/s diferente/s, por parte de los jóvenes y la enseñanza tradicional transmitida en la escuela, desarticula e ignora las expectativas de una educación para el trabajo, (A. Huergo), también es un hecho que la función de capacitar el joven para su desarrollo en sociedad es también absolutamente necesaria. 
     
                                         

                                  
                                                                CRISIS EDUCATIVA

Se pueden dar explicaciones de como se generó esta situación,  lo difícil es encontrar una salida  porque,  mientras no se encuentre una solución el problema este, se presenta como una dicotomía.  Cabe a  todos poner de manifiesto la creatividad necesaria para encontrar una solución “no dicotómica” donde puedan convivir culturas llegadas de otros ámbitos y el aprendizaje cultural necesario para tener recursos económicos vía empleo.
Como experiencia personal quisiera mencionar que además de ser profesor en la escuela media de automotores, también soy profesor de Laboratorio de Metrología y  Motores en un instituto terciario de enseñanza privada de automotores. A esta institución además de jóvenes argentinos, concurren varios extranjeros, el rango etario de todos ellos está entre veintitrés y treinta y cinco años,  los argentinos son casi todos de las provincias, siendo mínima, o casi nula la participación de habitantes de la capital y del gran buenos aires. Todos, argentinos y extranjeros son de nivel socioeconómico medio alto y alto, todos sin excepción hijos y familiares de empresarios, del comercio y del transporte de varios países de américa del sur). Es notable observar como las clases participativas son atendidas, filmadas, grabadas y/o anotadas con el silencio necesario para poder comprender lo que el profesor tiene a decir.
Todos estos jóvenes visten y hablan como los demás jóvenes de  su misma edad. Por  sus conversaciones se puede ver que la mayoría tiene su futuro  próximo ya planeado. Tienen identidad, recursos económicos, y tranquilidad venida de sus mayores, lo que les da seguridad en el porvenir. Algunos ya son formados en otras disciplinas como administración de empresas, comercialización, etc. Y tras este estudio van directo a  ocupar un cargo jerárquico dentro de la empresa de sus  padres.
Analizando esta situación pregunto: estos alumnos (ya, no adolescentes) no pasaron por la etapa pre-figurativa? O pasaron y la  superaron? Es decir se daría en este caso la convivencia de los post-figurativo con lo pre-figurativo. Aquí no existe la dicotomía de aprendizaje cultural.
Debo mencionar que una cantidad (no sé exactamente cuántos) de estos alumnos reciben dinero desde Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, etc. Y Mendoza, Misiones, La Pampa, etc. desde Argentina, para poder estudiar aquí en Bs. As. Lo que hace que tengan una responsabilidad ya formada en asignar recursos para sobrevivir en un medio diferente a su medio de origen. Esto es no, tienen oportunidad de  jugar durante las clases  a empezar por el alto costo de la carrera que siguen y después porque ya hay un esquema preparado donde ellos  son piezas importantes del mismo.    
La diferencia entre uno y otro estudiante podría radicar en, que a estos individuos no se los obliga a ir a la escuela. Ellos van por interés propio.   
Ellos no estan en conflicto con las normas implantadas por la sociedad, o con una crisis de identidad que podrían estar pasando sectores sociales menos abastados donde el futuro es algo que no se percibe como cercano y exitoso sino como algo lejano e inseguro.
De esta forma, en la búsqueda de identidad, y pertenencia a  un sector el joven actual desatiende  el desarrollo de su trayecto cultural que le puede dar un medio de vida, se entiende que de  esa forma, se detiene en la adolescencia sin pensar en desarrollar sus capacidades creativas y culturales que una  buena formación puede darle.
La tecnología llegó, y transformó los  hábitos sociales, por eso quiero remitirme a lo que dice el compañero Fortunato Bruni en el espacio de intercambio: “lo que me preocupa, de  todo este movimiento cultural, es que no sabemos a ciencia cierta hacia donde nos conduce, pero bien vale la pena recorrerlo, al menos seremos partícipes, de poder acompañar y aportar algo de lo nuestro.” http://isfd34.bue.infd.edu.ar/aula/foros.cgi?wAccion=vertema&wIdPost=3532&wVer=L&id_curso=104
 Esto es verdad. Pero qué respuesta iremos a tener los mayores, para dar a esta situación un término de igualdad en la aceptación de todas las posiciones que forman la revoltura cultural que menciona el profesor J. Huergo? O nos quedaremos con la dicotomía mencionada viendo fluir el tiempo sin decidir qué hacer ?

Otra reflexión interesante es la de la compañera Sandra Fariello, que dice que: “La escuela sigue lamenta-blemente centrada en una pedagogía de la transmisión, y casi no habla con nadie, a no ser con sus propios estudiantes”. http://bitacorashipertextuales.blogspot.com.ar/2013/08/titulo-comunicacion-eficaz-un-texto-que.html

 

La visión del estudiante de hoy

Mientras el estudiante  no asigne un orden de importancia a la práctica del aprendizaje académico, seguirá vigente la revoltura cultural.                                                                                         Si, se asistiera a la escuela por interés en aprender ya tendríamos el inicio de una solución al tema. Hacer algo por obligación siempre trae conflictos. No sabemos si al obligar al individuo a ser un técnico, la sociedad no está perdiendo un excelente trabajador de cualquier otra especialidad, satisfecho de  hacer lo que él deseaba.
Creo que la Dra. Mead plantea su pensamiento de forma clara expresando la parte del problema que se refiere a su formación pero falta la parte más importante que es la solución. 
Es más claro el profesor J. Huergo, que identifica la manifestación  de culturas a un mismo tiempo provocando lo que él llama de  “revoltura”.

La comprensión del problema no pasa por la tecnología y si por la adopción de procedimientos  que podrían ser tecnológicos o no pero que en definitiva tengan la capacidad de hacer más efectivo el estudio de los  saberes presentados, conviviendo con modalidades de aprendizaje y temáticas diferentes  que llegadas a la institución escolar desde otros orígenes, se amalgamen con el sistema académico de capacitación profesional actual debidamente adecuado a medida de  las  circunstancias actuales.
                                                                            
       3 de noviembre, 2013                                                                  Miguel  Angel  Velázquez

3 comentarios:

  1. Hola Miguel Angel
    Algunas respuestas a tus preguntas ya te las fuiste dando vos mismo. Me permito algunas acotaciones nada más: Las culturas pos, co y pre-figurativas efectivamente conviven en nuestra sociedad. Quizás, más que convivir habría que decir -con Huergo- que se revuelven entre sí. Y eso explica, en parte, la perplejidad de un docente que tiene que darse maña con subjetividades constituidas en esas revolturas, de forma que la misma propuesta de contenidos escolares puede resultar muy adecuada para determinado grupo y completamente impertinente para otro. Justamente, esto depende de la cultura previa del alumno.
    Una explicación posible al rechazo puede venir por el lado de pensar la discontinuidad que los contenidos ofrecidos puede llegar a presentar respecto a la cultura de la cual son portadores esos sujetos a los cuales se los quiere transferir. La manera de evitar el rechazo pasaría por poder trabajar sobre el reconocimiento de esa cultura a continuidad de la cual (y no en ruptura) encontrar la manera de aportar los contenidos que se consideren necesarios para la formación en cuestión.
    Saludos!

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  2. Me resulta interesante lo publicado por Miguel y su planteo con respecto a la crisis educativa interpretada desde lo "motivacional".
    La envergadura antropológica de la transformación social presentada por Margaret Mead nos muestra la coexistencia de la diversidad cultural pos, co y pre-figurativa, y dada la ruptura de viejos paradigmas en las nuevas generaciones de jóvenes esta realidad nos señala la urgencia de comprenderlos a fin de poder amalgamar esfuerzos conjuntos que nos permita transitar y llevar adelante una educación que contribuya sobre todo al crecimiento y desarrollo del sujeto, por supuesto todo ésto
    facilitado por una tecnología cada vez más sofisticada y que tampoco debemos a esta evolución que a ojos vista...llegó para quedarse...

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  3. Coincido con Miguel cuando dice que hasta que los alumnos no decidan estudiar, es decir, capacitarse parar el futuro, seguirá vigente la revoltura cultural.
    Es urgente el comprender su cultura como dice Gabriel Kaplun y asì reducir los conflictos entre jóvnes y el mundo de los adultos.

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