Nuevas culturas… nuevas prácticas educativas

Leyendo el material, pensaba que nos encontramos en un momento de crisis, y la escuela como institución es receptora de dicha problemática, y debería poder acomodarse para brindar un espacio óptimo de aprendizajes significativos. Creo que, la escuela de hoy  está caracterizada por estructuras y prácticas un tanto arcaicas, anacrónicas, por lo cual no estaría acompañando las necesidades del siglo XXI, las necesidades de un “nuevo mundo tecno-cultural”.

Margaret Mead escribe: “nuestro pensamiento nos ata todavía al pasado, al mundo tal como existía en la época de nuestra infancia y juventud, nacidos y criados antes de la revolución electrónica, la mayoría de nosotros no entiende lo que ésta significa.” El planteo de la autora me remite a una frase que leí en la publicación de la compañera Sandra Farielo, como adultos en esta, la era digital “somos distintos, pero no distantes”. Y luego de esto me pregunto… ¿qué hacemos como docentes en medio de esta crisis?  ¿qué hacemos para achicar la distancia entre la escuela y los alumnos, producto de la ruptura generacional? ¿estamos dispuestos a corrernos del lugar, en el que la escuela tradicional nos ubicó y ser enseñantes y aprendices a la vez? ¿podemos tomar a las nuevas tecnologías como parte de nuestra cultura y no como una imposición de los adelantos tecnológicos y la moda de nuestros alumnos? Me parece que la primera parte del siguiente video puede ayudar a dar cuenta de los interrogantes que platee anteriormente.

Personalmente, preparando el trabajo del espacio de Práctica en escuela secundaria, para entregárselo a la profesora Arguíz,  tuve un dejavú. Reviví momentos en los que la Universidad, tenía que entregar trabajos en formato papel, en una cursada de modalidad presencial… y cuánta agua paso debajo del puente!!. Hoy no puedo armar un trabajo si no es en la compu! Como dice M.C. Mata, la cultura mediática, opera en cuanto “transformadora de prácticas, saberes y representaciones sociales, la cultura mediática opera desde dentro de la vida cotidiana…”. Mis prácticas se fueron modelando, al igual  que mis percepciones, mi modo de relacionarme. En cierta medida, percibo, me informo, me expreso y comunico a través de los medios y las nuevas tecnologías. Jorge Huergo, habla de las “modificaciones subjetivas” lo que implica un cambio de mentalidad.

La foto de la muestra titulada “Strangers in the light”, de la artista Catherine Balet, considero que retrata la relación que tenemos con la cultura mediática y, en este caso, la hegemonía de la imagen. 

 Como docente me enfrento al conflicto de cómo enseñar en este nuevo contexto “revuelto”, en estos “espacios mediáticos”.  La responsabilidad es nuestra.  Parafraseando a Jesús M. Barbero, deberíamos lograr una “superación de aquellas dicotomías, que vivimos los adultos entre juego y trabajo, o entre juego y aprendizaje, entre consumo y producción, entre lo serio y lo festivo, entre lo estético y lo argumental, lo cognitivo, si no tenemos en cuenta esto, no vamos a poder entender, que el modo en que se relaciona la gente joven con las nuevas tecnologías, no es con un aparato, con una maquina, sino con una mediación… entrelazamiento de diferentes practicas…”.

Ahí aparece, según mi opinión, la importancia de enriquecer nuestras prácticas, buscando achicar la distancia con la nueva cultura. Cuestionarnos, repensar nuestras estrategias de enseñanza y propuestas pedagógicas. Es necesario abrir la escuela, (y obvio, nuestras cabezas. Lo que no hizo la maestra del video que presenté anteriormente), a “la multiplicidad de escrituras, lenguajes y saberes…”, ser los mediadores entre nuestros alumnos y el conocimiento, entendiendo que la escuela no es el único lugar que centraliza el saber. Barbero dice que hay una multiplicidad de saberes que circulan por otros canales, que, creo van por fuera de ella, que la atraviesan, la cuestionan y la obligan a reposicionarse en medio de esta revuelta cultural.

Dejo una frase de Albert Einstein para graficar que, desde el lugar de docentes, en este contexto, es necesario pensar en el cambio. 

Liliana Álvarez