Como docentes ¿Podemos “eligir” qué
posturas adoptar con respecto al uso de tecnologías en la escuela? Considero
que primero tenemos que ser consientes de lo que no se puede elegir.
No podemos elegir ser parte de la
cultura masiva o no.
Todos somos parte constitutiva y constituyente de la
cultura,
y este es un hecho que no depende de nuestra decisión.
Sucede a pesar
de nosotros. Nos atraviesa como sujetos.
Además, hay otro hecho del que no podemos
escapar: En esta cultura, los medios de comunicación tienen un rol formador (¿o
deformador?) porque de ellos recibimos mensajes de manera casi permanente que
moldean nuestros pensamientos. Entonces, tanto nuestro discurso como el de
nuestros alumnos contienen muchos de ellos. Por lo tanto, creo que “usamos” los
medios de comunicación todos los días sin darnos cuenta.
Ahora bien, que estemos atravesados
por esta cultura masiva no significa que no podamos hacer propuestas que rompan
con cierta hegemonía discursiva ligada a ella.
Por todo esto, creo q sería más
acertado preguntarse ¿Qué queremos enseñarle a nuestros alumnos? Creo que una
de nuestras tareas tiene que ser la de fomentar en los jóvenes de hoy la
capacidad para visibilizar y cuestionar ciertos lugares de poder desde donde se
producen estos mensajes. Sino correremos el riesgo de terminar como el hombre
del chiste que compartiré con ustedes….
Lourdes Cabaleiro.
Hola Lourdes. Me parece interesante que puedas desarrollar con mayor profundidad -y teniendo en cuenta los aportes conceptuales que puedas retomar de los autores de la bibliografía obligatoria del módulo- la diferencia que a tu criterio habría entre tomar una postura respecto a la cultura mediática y la decisión de los contenidos a enseñar. Tal vez así pueda entender mejor a qué estás haciendo referencia exactamente. tené en cuenta que una publicación estandar en un blog tiene entre 400 y 900 palabras, mientras que la tuya no alcanza el mínimo.
ResponderEliminarPo otr lado, podés utilizar imágenes que sean más significativas, que complementen más coherentemente lo que ponés por escrito. Y también podés utilizar otros recursos disponibles en el espacio virtual (como videos, hipervínculos, etc.)
Revisá lo que te señalo y volvé a publicar a modo de recuperatorio.