T.P. Modulo 1
Podríamos
decir que hoy en día los medios de comunicación se encuentran integrados a
nuestros hábitos y rutinas diarias. Muchos encuentros sociales dependen de
ello, incluso búsquedas laborales e información requerida para nuestros estudios
dependen de los medios.
Algo
interesante luego de la lectura de la bibliografía de Jorge Huergo en el texto “Una primera aproximación al campo de la
comunicación/educación” y de la autora María Cristina Mata en el texto “Nociones para pensar la comunicación y la
cultura masiva”, es poder replantear el significado de la comunicación, su
historia pasada y su repercusión en las masas hoy en día.
Para la
educación como institución educativa los medios de comunicación fueron vistos
como fuentes de ocio, ajenos al proceso de enseñanza. Como claramente
ejemplifica Jorge Huergo “(…) una novela carecía de rasgos educativos (…)”.
Me resulta
interesante el planteo que el autor hace en relación a los medios de comunicación
como fuentes de enseñanza y aprendizaje dentro de la escuela. Huergo refiere “(…) poder
salir de estos reduccionismos de los términos para empezar a reconocer otros
procesos. Por lo tanto, proponemos comenzar a entender a la comunicación como
producción social de sentidos y la educación como procesos de formación de
sujetos. La comunicación, entonces, trasciende el ámbito exclusivo de los
medios para recuperar el sentido experiencial del término: diálogo,
intercambio, relación de compartir (…)”.
La comunicación no solo son los medios, sino es el intercambio
que se produce día a día, en la escuela, en la casa, en la calle, en una
panadería. Es por ello que resulta importante poder integrar la cultura de cada
uno para así poder comprender mejor las formas de comunicación que rigen e la
actualidad. En la escuela es posible poder insertar los hábitos
comunicacionales de los jóvenes en el aula, es posible partir de la cultura que
el alumno posee y por este camino iniciar una actividad educativa.
Según refiere Buenfil Burgos “es posible sostener que lo educativo
consiste en que, a partir de una práctica de interpelación, un agente se
constituye en sujeto de educación activo incorporando de dicha interpelación
algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, etc., que modifique
su práctica cotidiana en términos de una transformación o en términos de una
reafirmación más fundamentada”.[1]
Por ejemplo un joven puede incorporar visiones críticas de la sociedad a partir
de las letras de canciones”.
En sus orígenes la escuela dejaba por fuera la cultura de los
alumnos. Hoy en día, pensamos en una escuela inclusiva y modernizada. Este último
termino refiriéndose a la aceptación de los jóvenes junto a sus formas,
teniendo en cuenta las características de su generación. Con el avance de la tecnología
los medios de comunicación se volvieron parte de nuestras vidas: el celular,
Internet, música, etc. No podemos excluir a los jóvenes de este proceso de
globalización.
En relación a lo que plantea María Cristina Mata, hoy en día las
formas e comunicación han cambiado, se han multiplicado.
Según la autora la comunicación puede ser
entendida a nivel informacional, es decir, “procesos lineales que comienzan en un
emisor que produce y envía un mensaje a través de un determinado canal (no
importa que no sea de naturaleza tecnológica) y que terminaron en la figura de
un receptor que, al recibir los mensajes, los decodifica e interpreta consecuentemente.”
En mi opinión cuando hablamos de
comunicación, nos referimos a un canal de doble vía, donde no solo se
recepciona un mensaje sino que hay un receptor activo que procesa, evalúa y
emite otro mensaje.
Mata hace referencia a la
comunicación de masas, haciendo una critica a hacia la misma, pero también
observando beneficios. Si bien generalmente tendemos a ver la comunicación de
masas como negativa, dominante y absolutista, también es posible tomarla como
forma de homogeneizar, en un sentido generoso. Digamos que de esta manera una
persona que habita en zona rural podría tener las mismas posibilidades de
comunicación que una que habita en las grandes ciudades.
Mata refiere “comenzar a pensar
la cultura masiva en términos de construcción de la hegemonía más que en
términos de dominación”. En principio me pareció difícil poder pensarla de esta
manera, pero ahondando en el tema es posible poder tomar a la comunicación
masiva como facilitador para llegar a ámbitos menos desarrollados y generar así
una comunicación que no solo abarca a los sectores con mayor adquisición económica.
Otro ítem interesante que
menciona la autora, es el impacto de la comunicación masiva en la política y en
el pueblo. Por ejemplo esta puede ser usada para manifestaciones y expresiones
de la sociedad.
Según Mata “Los medios son hoy
un foro para la formulación de las demandas de los diferentes sectores sociales
ante las autoridades y para la resolución de carencias grupales e individuales,
estableciendo cambios significativos en el anterior sistema de representación
sectorial.”
Por ultimo quisiera agregar la
influencia de los medios de comunicación en la sociedad. En la actualidad la
televisión, la radio, Internet, diarios, etc. Funcionan como fuentes de
información, que determinan muchas de las decisiones y valores que cada sujeto
tiene. Las publicidades son medios de dominio que generan deseos, pensamientos
y posturas políticas. La velocidad con que los medios llegan a nuestras mentes
es claramente más rápida y fácil que el salir de la comodidad de las casas y
buscar por nuestros propios medios la información que necesitamos. Por ejemplo,
si tenemos que votar, mochos podríamos elegir candidato por la publicidad que
mas nos gusto en vez de por haber investigado acerca de los antecedentes y
propuestas del mismo.
Mata refiere que “los sujetos
van cediendo su condición de ciudadanos ante un nuevo papel de usuarios y
consumidores”, coincido con la autora, ya que cada vez nos regimos más por las
leyes del mercado que por las de nuestros propios intereses.
En conclusión,
los medios de comunicación
tanto en la educación como en nuestras vidas cotidianas, impactan profundamente
en nuestra subjetividad. Generan deseos donde no las hay, generan posturas políticas,
nos vuelve consumidores insaciables. Pero también es beneficioso su poder para
llegar a las masas y trasmitir no solo “publicidad del mercado”, sino como
medio difusor de problemáticas sociales y como medio de expresión de la
sociedad. Por ende podemos decir que la comunicación no es mala ni buena, solo
depende de la forma en que la usemos. Sabemos que no podemos emitir la
influencia de los sectores dominantes, ya que son dueños de difundir lo que les
es mas conveniente, peor si podemos decir que cada uno es dueño de escuchar lo
que desea, y elegir que información quiere recibir. Cuanto mejor informados
estemos acerca de que esta sucediendo en la moderna cultura de los medios,
mejor vamos a poder elegir que es lo que queremos y de que manera lo queremos
recibir, en vez de ser meros preceptores pasivos.
Paula
Nerome
23 de
Julio del 2013
Hola Paula
ResponderEliminartu post se queda a mitad de camino. Hacés un intento de apropiarte de lo dicho por cada uno de los autores de la bibliografía, pero te quedás en meras apreciciones generales que no llegás a reñlacionar con tu experiencia concreta. Ni cuando te manifestás de acuerdo ni en desacuerdo se sabe el por qué. No das ejemplos personales. En fin, no alcanza a ser una bitácora lo que escribís.
Y menos todavía un hipertexto sino, más bien, una monografía.
Por último, en cuanto a lo que escribiste no tengo mucho más que decir, ya que hay mucha reproducción de los textos, y yo estoy de acuerdo con lo que dicen.
Se espera una producción más cercana a la consigna para tu próxima publicación.